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Datos enlazados en la Biblioteca Nacional de España

La Biblioteca Nacional de España se suma al proyecto de apertura de datos. La BNE ofrecerá en abierto más de dos millones y medio de registros bibliográficos y más de cuatro de autoridades. El proyecto consiste, básicamente, en ofrecer la información que hasta ahora ya se permitía consultar en la red pero cambiando la esencia, ofreciéndola de forma que sea más utilizable por el usuario, persona y máquina.

 

Este es un punto de partida dirigido a la creación de una inmensa base de datos en la que confluyan contenidos de diferentes instituciones, con la finalidad principal de que puedan ser reutilizados. ¿Cuántos trabajos que se realizan en una biblioteca ya lo están siendo en otra?, algo que no es soportable, pues cada vez el volumen de información a gestionar es mayor y el número de personas que lo realiza es menor.

Se trata de variar los formatos, de reestructurar la información que ya poseemos y ofrecerla de una manera que permita enlazar los datos que una biblioteca genera con los que otra produce, sirva el ejemplo de Karen Koyle, sería como una bombilla, la cual ha evolucionado desde las incandescentes a las led, pasando por una amplia tipología, pero no hemos tenido que comprar lámparas nuevas, pues el casquillo, la base, sigue siendo la misma.

 

Imagen extraída de la guía breve de Linked data
Imagen extraída de la guía breve de Linked data

 

El proyecto de la BNE comenzó en octubre de 2010, sobre todo para solucionar el problema de la interrelación de datos entre entidades, que como las bibliotecas nacionales, utilizan idiomas diferentes. En 2011 publicaron los primeros datos. La fase actual se abrirá en versión beta dentro de unas semanas. Otras instituciones se encuentran en una etapa más avanzada, caso de la Biblioteca Nacional Sueca o la Biblioteca Nacional Francesa, pero el esfuerzo que está aplicando la Biblioteca Nacional de España promete ofrecer buenos resultados en poco tiempo.

Evidentemente para poder compartir y reutilizar es necesaria la incorporación al proceso de trabajo de nuevas herramientas, nuevas técnicas, nuevos sistemas de estructurar la información, y por supuesto abrir la mente al futuro que nos viene.

 

El portal diseñado por la BNE, que será consultable en datos.bne.es, es sencillo, moderno y centrado en la búsqueda. Los principos por los que se rige son usabilidad para el ser humano y la máquina, arquitectura web estándar, búsqueda y navegación centrada en entidades, y está diseñado para ser multidispositivo.

 

Para su realización han contado con el apoyo del Ontology engineering group de la Universidad Politécnica de Madrid, poniendo de manifiesto la imprescindible colaboración que entre diferentes ramas del conocimiento se requiere para la realización de cualquier proyecto.

 

¿Qué cambiaría en una biblioteca? Vayamos al futuro y veámoslo: hasta ahora la biblioteca gestiona y genera una ingente cantidad de información con un gran esfuerzo. Al usuario le llega el resultado de parte de ese esfuerzo, y se trata de que el trabajo realizado se vea potenciado por el que otros hacen y al usuario le llegue la suma de todos, y este proceso de interrelación se haga de forma lo más automatizada posible. Podemos catalogar un libro sobre los moriscos del valle de Ricote y ofrecer la información bibliográfica, pero si otros gestores de información han incluido en la web contenidos sobre ese territorio, sobre los autores, sobre las ofertas turísticas de ese valle, ¿porque negarnos a que todo aparezca interrelacionado en una misma interfaz y que el usuario tenga acceso a todo?

 

Es el futuro, y es como el tren, y tu estás en la vía, o te subes o te arroya.


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… la justicia, no es solo cuestión de fondo. Sobre todo, es cuestión de forma. Así que no respetar las formas de la justicia es lo mismo que no respetar la justicia. Lo comprende, ¿verdad? -Melchor no dice nada; el subinspector esboza una sonrisa tolerante-. Bueno, ya lo comprenderá. Pero acuérdese de lo que le digo, Marín: la justicia absoluta puede ser la más absoluta de las injusticias.

Terra alta / Javier Cercas

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