La Celestina

La Celestina, también conocida como la Tragicomedia de Calisto y Melibea, es una obra en prosa cuya la primera edición conocida, de dieciséis actos, fue editado en Burgos en 1499 anónimamente. En 1500 aparece una nueva edición en Toledo sobre el título Comedia de Calisto y Melibea, y una versión ulterior con cinco actos más aparece después y se llama Tragicomedia de Calisto y Melibea. Esta obra es el libro español lo más difundido, después de Don Quijote de la Mancha. Casi toda la obra está atribuida a Fernando de Rojas porque las letras iniciales de cada estrofa del poema del prólogo forman este nombre. Las críticas no saben si se puede calificarla de obra dramática o de novela. Aquí está un resumen de la historia: La Celestina es una vieja intermediaria, mi-bruja, que toma la máscara de la devoción para cometer sus daños, apareciendo en las iglesias y en los conventos. Calisto, hermoso chico, se enamora de la joven y noble Melibea y se dirige a la Celestina que pone en juego las astucias las más diabólicas y hace lograr la seducción. Dos criados del seductor matan a Celestina porque ella no les dan una parte de la recompensa que Calisto la ha dado. La justicia les ahorca después. Algunas cortesanas hacen atacar a la gente de Calisto cuando él está a casa de Melibea. Escala un muro para socorrerles pero cae y se mata. Entonces, Melibea confesa su culpa a su padre y salta de una alta torre. La obra se divide en dos partes: el prólogo donde se encuentran Calisto y Melibea, la primera parte con la intervención de la Celestina y la segunda parte donde mueren Calisto y Melibea.

La literatura

La literatura en el siglo XVI está muy influida por el Renacimiento. Hay muchos géneros novelescos que dominan en España como el picaresco, la morisca y el pastoril. El picaresco es un género típicamente español que critica la sociedad. Expone la vida de un pícaro, un vagabundo, un holgazán: un antihéroe. La morisca también es un género español que trata de las guerras de cristianos y moros durante la Reconquista. El pastoril es generalmente una expresión culta. Sus historias conciernen pastores que cantan, aman, sufren por amor. También hay que hablar de la literatura mística y ascética que son importantes durante este siglo. La literatura mística ya existía antes, pero aparece muy tarde en España. Ella trata de fenómenos que están difíciles de explicar. Un ejemplo de escritora mística es Santa Teresa de Jesús con sus escritos místicos como Camino de perfección, Conceptos del amor de Dios y Castillo interior, Las moradas. En comparación, la literatura ascética explica cómo alcanzar la perfección moral. Un ejemplo de escritor ascético es Fray Luis de Granada con escritos como Guía de pecadores, Introducción del simbol de la fe.

La lengua literatura en esta época es generalmente sencilla con palabras del cotidiano, pero con buenas estructuras en las frases para mantener una harmonía. También evitan los vulgarismos, pero los escritores suelen no utilizar latinismos o arcaísmos.

En la literatura, también hay que hablar de las novelas de caballerías, de Miguel Cervantes y, por cierto, de La Celestina, pero eso lo haré en otro artículo.