Isabel l de Castilla , La Católica, primogénita de Juan II de Castilla e Isabel de Portugal, nació en Madrigal de las Altas Torres en 1451 y falleció en Medina del Campo en 1504. Fue reina de Castilla entre 1474 y 1504.
Los hechos más notables de su reinado fueron la conquista del reino de Granada, el descubrimiento de América, la expulsión de los judíos y la anexión del reino de Navarra (ya muerta la reina).
En el ámbito privado, Isabel fue madre de cinco hijos: Isabel, reina de Portugal; Juan, muerto antes de suceder a sus padres; Juana, reina de Castilla tras la muerte de su madre, fue apodada La loca; María, esposa del viudo de su hermana Isabel y por tanto reina de Portugal; Catalina, reina de Inglaterra por su matrimonio con Enrique VIII quien la repudió, dando lugar a la importante escisión de la religión católica.
A pesar de que la reina había diseñado los matrimonios de sus hijos como una perfecta cadena en la que cada eslabón, es decir, cada hijo, era parte de una estudiada política exterior de intentar frenar a Francia, el otro gran reino europeo. Por una u otra causa, este intento fracasó, entre otras cosas porque el marido de su hija Juana, Felipe el Hermoso, pactó con los franceses.
En cuanto a su tiempo, Isabel fue una mujer educada en un exquisito ambiente, fue preparada en diversas materias, era además piadosa, inteligente, introvertida pero determinativa. Llegó a juntar una biblioteca que muestra su profunda preocupación por el Conocimiento y el Saber. Así lo trasladó a su hijo, de quien tuvo especial cuidado en su educación, y a sus hijas, a las que educó por encima de lo que entonces era normal para las mujeres.
Los últimos años de la Reina fueron tristes, fueron años en los que, con la muerte de sus hijos varones, vio como la dinastía Trastámara, a la que pertenecía, se extinguía. Estaba también cansada, preocupada por todo lo que había conseguido en esos años. A partir de entonces y de forma casi inocente, la casa de Austria comenzó a ser quien reinase en España. Pero Isabel no lo vería puesto que murió el 26 de noviembre de 1504 en Medina del Campo, asolada por la pena.
En su testamento nombraba a su hija Juana como su sucesora pero poco después su muerte Juana fue encerrada y declarada loca. El reino pasó a manos de su padre, Fernando y más tarde a su marido Felipe, el Hermoso. Poco después, el reino, esta vez unido con Aragón, pasó a manos de Carlos I, hijo de Juana y Felipe, nieto de los Reyes Católicos. Fue él quien por fin trajo la estabilidad y la unidad a las tierras de Isabel y Fernando, tal como su abuela, la tan querida Católica, Isabel, había deseado.
Fernando II de Aragón, futuro Fernando el Católico, nació 10 de mayo de 1452 en la localidad zaragozana de Sos, conocida hoy como Sos del Rey Católico.
Fernando II de Aragón (Sos del Rey Católico, 1452 – Madrigalejo, 1516) fue uno de los más importantes monarcas de la Historia de España, y junto a su esposa Isabel la Católica es conocido comunmente como “el Católico”.
Era hijo de Juan II de Aragón (1398-1479) y Juana Enríquez (1425-1468), fue designado sucesor del trono aragonés tras la muerte de su hermanastro Carlos de Viana en 1461, cargo que no alcanzó hasta 1479, y que retuvo hasta su muerte en 1516. También fue rey consorte de Castilla hasta 1504, cuando murió su esposa Isabel, y desde 1507, con la muerte de su yerno Felipe el Hermoso y tras encerrar a su hija, Juana, en Tordesillas a causa de su estado mental, Fernando fue regente en solitario de Castilla y rey de Aragón, hasta su muerte en 1516. A partir de ahí se abría entonces otro período de regencia bajo el control del cardenal Cisneros, hasta la mayoría de edad del nieto del rey Católico, Carlos de Gante, que llegó a España en 1520.
Fernando tuvo muy pronto contacto con las intrigas cortesanas de la familia Trastámara. Por aquel entonces, la Corona Aragonesa incluía no sólo Aragón, Cataluña, Valencia y las Islas Baleares, sino también el Rosellón, Sicilia y Cerdeña. Desempeñó diversos cargos y dignidades durante su juventud, como la de Rey de Sicilia desde 1468. Siendo aún muy joven, tomó parte activa en la guerra civil catalana que enfrentó a la nobleza y al campesinado durante los años desde 1462 hasta 1472 (Guerra de los Remensas). En el escenario catalán, el heredero de Juan II tuvo contacto con la guerra y se habituó a sus usos, lo que en el futuro le sería muy ventajoso.
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2 responses to “Los Reyes Católicos: Isabel y Fernando”
que padre la pagina me encanto y lo weno de too esto es que logre hacer mi tarea
Gracias por tu comentario! Me alegró saber que te pude ayudar 🙂 . Cuando tenga más tiempo ampliaré con más información el blog.
Un saludo!