La obra escultórica denominada “Las Caracolas” realizada en 1978, se trata de una representación artística situada en las oficinas de Renfe de Madrid , en una de las Salas de Reuniones de la empresa, junto con otras obras de diversos escultores españoles como Victorio Macho, Julio Calleja y Oteiza, entre los más destacados.
Esta pieza del autor cinético alicantino representa las palabras que en 1984 dijo él:”Mi escultura es consecuencia directísima de mi pintura, sólo que en otras dimensiones y con otro material. Por lo tanto, lo que es luz en mis pinturas -espacio bidimensional- en las esculturas es tensión de materiales en un espacio tridimensional. El movimiento insinuado del cuadro se transforma en movimiento real en el otro espacio de la escultura. Las esculturas son las consecuencias últimas de las pinturas. Así podríamos seguir a partir de los condicionamientos de un espacio bidimensional sobre otro tridimensional”.
Por lo tanto esta obra nos muestra un escultura compuesta por dos piezas en forma de esfera partida , en la cual muestra y aplica mucho de los descubrimiento de la técnica y la mecánica contemporáneas propias de nuestro siglo, así como las características del estilo cinético de este escultor y pintor onilense, el cual representa uno de los artistas más importantes tanto de la ciudad de Alicante como del panorama español.
