Actas de los expedientes

A modo de aclaración ahora explicaremos el orden de actas que se repiten en todos los años trabajados. Este orden se sigue en todos los años y por tanto vale para todos.

En primer lugar está el alistamiento inicial, donde se reclama a los jóvenes de entre 20 y 21 años que se presenten para ser reclutados.

En segundo lugar el cuadro de exclusiones. Las exclusiones son por diferentes motivos como el haber fallecido en ese pueblo o en otro, estar registrados en el alistamiento marítimo de esa ciudad u otra, estar alistados en otros pueblos, etc.

En tercer lugar se procede a estimar las alegaciones de los reclutas. En estas alegaciones se puede obtener información muy interesante ya que la mayoría de ellos reclaman y sus alegaciones siempre giran en torno a su condición de pobre o enfermo. Todo ello nos permite conocer un poco el nivel de vida de estas personas, un nivel de vida bastante precario si lo comparamos con la actualidad. Más tarde se hace un rectificado en consecuencia por parte de la administración.

En cuarto lugar se sucede el sorteo con los reclutas finales, se declaran como prófugos los mozos no presentados y el expediente continúa con un acta de rectificado final donde se hallan los reclutas que deberán ser soldados más otros incluidos por reemplazo de años anteriores.

En séptimo lugar hay un acta con las revisiones médicas en la que se declara a los mozos como útiles o inútiles para el servicio militar. La inutilidad puede ser total o temporal dependiendo de la afección de la persona. Además en estas revisiones hay información suplementaria de gran relevancia como el oficio, altura, peso, nivel de alfabetización o el perímetro de la caja torácica de los mozos. Obviamente la inutilidad conllevaba ser excluido del servicio militar.