Home » General » La genética del Bounty

Empieza aquí

abril 2014
M T W T F S S
 123456
78910111213
14151617181920
21222324252627
282930  

Archivos

La genética del Bounty

William Bligh, muchos años después de los hechos contados en esta entrada (Wikipedia)
William Bligh, muchos años después de los hechos contados en esta entrada (Wikipedia)

El 28 de abril de 1789, Fletcher Christian, primer oficial de la nave de Su Majestad Bounty, se amotinó con otros miembros de su tripulación contra el teniente William Bligh. No era una acción carente de riesgo, pues sabía que el castigo seguro sería la horca. Imaginando que los sentenciaba a una muerte cierta, Christian ordenó que Bligh y 18 de los marineros leales fueran abandonados a su suerte en un bote. Christian regresó a Tahiti, donde habían estado recolectando plantas del árbol de pan, dejando allí en la isla a 16 de los amotinados, no muy convencidos de continuar el viaje.

En septiembre de 1789 Christian, 8 tripulantes, 8 tahitianos y 11 tahitianas, una de ellas con un bebé, partieron en el Bounty intentado desaparecer en alguna de las islas del pacífico sur, y escapar así de la justicia militar de la Royal Navy. El 15 de enero de 1790 llegaron a la isla de Pitcairn, que había sido cartografiada erróneamente por la marina británica. Eso les convenció de que aquel era el lugar apropiado para quedarse. Quemaron el barco y se instalaron en la isla, que parecía prometedoramente atractiva.

Bligh, milagrosamente, sin planos ni brújula y con la única ayuda de un reloj y un sextante, realizó una singladura de 3618 millas náuticas (6700 km), hasta llegar a la Indonesia holandesa. El regreso de William Bligh a Gran Bretaña, el juicio posterior y la expedición de castigo contra los amotinados excede el interés de este blog de Genética. Lo importante, para nosotros, es ese pequeño grupo de marineros y tahitianos que se instalaron en una isla y que vivieron y reprodujeron de una forma aislada durante varios años. Forman un interesante experimento de Genética Humana, aunque no haya sido diseñado con ninguna intención de investigación.

La isla fue “redescubierta” en 1814, y entró a formar parte del imperio británico en 1838. Alrededor de 1850 la población había agotado los recursos de la isla, y se solicitó un traslado al gobierno. El 3 de mayo de 1856 los 193 habitantes de la isla, todos descendientes de sus fundadores, fueron traladados a la isla de Norfolk. En los años siguientes, algunos habitantes volvieron a Pitcairn, llegando a ser hasta 240 en los años 1930. La emigración a Nueva Zelanda ha dejado la población actual (año 2014) en 48. La mita de de la población de Norfolk también es originaria del grupo de los amotinados.

Los interesante de este episodio histórico es que es un buen ejemplo de lo que en Genética de poblaciones se denomina “efecto fundador”. Las poblaciones contienen una serie de variantes génicas que normalmente se mantienen en equilibrio, no cambiando su frecuencia a lo largo del tiempo. Cuando un pequeño número de individuos abandona la población original y se establece de forma separada en otro lugar, las variantes genéticas que surgen en la nueva población corresponderán a las que tenían los individuos de ese pequeño grupo, y pueden desviarse por azar enormemente de las frecuencias de la población original. Algo muy parecido pasa con el idioma: estas sociedades aisladas en islas del pacífico sur mantienen variantes lingüísticas derivadas del inglés del siglo XVIII. Adicionalmente, si las subpoblaciones que originan nuevas poblaciones son muy pequeñas, la consanguinidad juega también un papel muy importante en fijar ciertos caracteres hereditarios.

El resultado de la mezcla entre dos poblaciones (en este caso, la británica y la tahitiana) y el efecto de esta mezcla genética en la población resultante es también de mucho interés para los genéticos. Puede ser de gran utilidad para identificar las causas de las diferencias genéticas entre las poblaciones originales, que pueden estar o no presentes en las poblaciones resultantes de la mezcla. Un estudio realizado en 2010 sobre la población actual de la isla de Norfolk ha logrado trazar un árbol genealógico con 5742 individuos, a lo largo de poco más de 200 años. Esto ha sido posible debido al cuidadoso registro histórico que durante este tiempo se mantuvo sobre la población del lugar.

Una de las conclusiones fue que el 30% de los genomas de los habitantes actuales derivan de 17 fundadores iniciales. La población polinesia, por ejemplo, tiene mayor riesgo de sufrir una serie de enfermedades cardiovasculares, y de hecho este tipo de enfermedades es mayor en la población actual de la isla de Norfolk. El fenómeno de la consanguinidad, sin embargo, parece haber afectado más a la estatura media de la población.

La curiosa historia del motín del Bounty ha dado lugar a multitud de relatos, novelas e investigaciones. Y cómo no, a varias versiones cinematográficas, siendo los protagonistas grandes actores de la pantalla. En el papel de William Bligh:  Anthony Hopkins, Trevor Howard y Charles Laughton. En el papel de Fletcher Christian: Mel Gibson, Marlon Brando, Clark Gable y Errol Flynn. Ahí es nada.


Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.