Crisis y recuperación (1617-1680)

Este contexto de crisis se enmarca en la situación general que afecta a la nobleza valenciana desde las últimas décadas del XVI y el proceso de endeudamiento producido después de la expulsión de los moriscos, como consecuencia de la caída de los ingresos señoriales a partir del 1609. A la muerte de Nicolau en 1617, se nombra a su cuñado Onofre Muñoz administrador de los bienes, este dividió y vendió el patrimonio vinculado, el endeudamiento al que estaba sometida la baronía de la Serra, la más rentable, supuso la venta de la de menor rendimiento la de Benicassim.

Este periodo de deterioro y abandono de las baronías de los Casalduch continuara con su hijo,  Nicolau Muñoz, que solo gobernará por espacio de 6 años, desde el 14 de julio de 1674 hasta el 16 de mayo de 1680, momento en el que al haber muerto sin hijos varones, la herencia recaerá en su hija, Miquela Casalduch Muñoz, fruto de su matrimonio con Mencia Cruilles. Miquela Cadalsuch será la próxima baronesa de la Pobla y la Serra, la cual iniciará una etapa de recuperación y aproximación a los problemas y las necesidades de sus dominios, no obstante habremos de esperar hasta los últimos años del siglo para ver que se ocupa de la prosperidad del patrimonio familiar.

Miquela Funes Muñoz i Cruilles de Casalduch contrajo matrimonio en segundas nupcias con Bonaventura Ferrer y Milá de Aragó  conseller de la Audiencia de Valencia, lloctinent del reial tresorer en els Regnes de la Corona d´Arago, gobernador de Xativa y jutge de Capa y Espasa. Un matrimonio concertado con un miembro de la alta burocracia del reino que aportaría un patrimonio saneado y los conocimientos necesarios para una buena administración.

Iniciándose un periodo de prosperidad que continuara durante algunas generaciones, debido al sueldo fijo y al incremento de la población que comporta un incremento del establecimiento de tierras, lo que redundaría en una mejora de las rentas señoriales, lo que a su vez supondrá una mejora de las infraestructuras como la casa pairal del Carrer de l´Aigua, el molino de Casalduch, las propiedades de la Baronia de la Pobla, o las de la Baronía de la Serra d´en Garcelan. Vemos así como los Casalduch adoptan estrategias de vinculación de patrimonio mediante el matrimonio e intento de mantenerlo unificado mediante la sucesión.

La Guerra de Sucesión ocasionará en muchas de  las propiedades de los Casalduch la destrucción y la ruina, una prueba de esto aparece en el libro de la hacienda de Casalduch, donde la señora manda  que se efectué “la Memoria de lo que ha desmerecido el vínculo Casalduch por ocasión de las Guerras”, en esta aparece el palacio de la Pobla, toda ella quedo arrasada y despoblada, otro caso fue el incendio del molino de aceite.

Manuel Valles se casará con Isabel de Casalduch, aumentando la prosperidad de la familia pero haciendo que su apellido pierda peso en favor de la familia Vallés.


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