La Taula de canvis y la Hacienda

La Ciudad realizaba toda su actividad económica a través de un organismo que propio: la Taula de canvis o Banco Municipal, y de una administración hacendística dividida en tres claverías, dos de las cuales están dedicadas al  censal: la Clavería dels Censals, que pagaba las pensiones, es decir, el interés o for que generaba la deuda, y la del Quintament, destinada a amortizar dicha deuda. La tercera Clavería, llamada Comuna, recoge todos los demás gastos, y se desdobla a partir de 1555, dedicándose la Clavería de Avituallament, esencialmente a ese menester, pero sin dejar de pertenecer a la primera.

El sistema hacendístico es en realidad muy simple: los ingresos y gastos regulados en los Capítols de Quitament y repartido entre las tres claverías y las dos administraciones se realizaban por medio de la Taula. Las cantidades consignadas a estos, lo eran por ese conducto, con lo que no podían disponer directamente de las mismas ni organizar una mínima racionalización económica (tarea que, por otro lado, no era de su competencia). Era, por tanto  en la Taula donde coincidían todos los ingresos de la Ciudad, y en la Taula “entraba” el Clavari del Comú para atender todos los pagos que ordenaban los Jurados.

El dinero de la Taula permitiría hacer frente a necesidades inmediatas, hasta que la constitución de censos traiga dinero efectivo.

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