Un, dos,… tren

Hace cuatro días como quien dice celebramos la noche de hallowen, el viernes pasado la castañera (i el castanyer, incorporat aquest any), hace dos viernes en el cole de al lado también celebraron la fiesta de otoño y dentro de dos semanas será el festival de Navidad con villancicos y turrón. Este curso también se ha recordado a Jaume I y esta semana toca la Constitución. Por no hablar de los carnavales y todo lo que viene después (nazarenos, moros y cristianos, Fogueres de Sant Joan,…). El fondo de armario en cuanto a disfraces, trajes y vestidos de una niña o un niño que cursa educación infantil en 2009 no tiene nada que ver con las costumbres y recursos de uno de 1970. De una total ausencia de festividades no religiosas , se ha pasado a prácticamente un acontecimiento o fecha que celebrar por mes. Quizá en un futuro estas frecuencias se recuerden como un pelín exageradas, igual que las del siglo pasado, pero en el plano opuesto. Sea como fuere lo único que nos queda es disfrutar y participar en todas estas celebraciones, no sea que nos tachen de ácratas (por poner algo), y es que la semana pasada también hubo elecciones a consejo escolar, pero esto no conviene airearlo mucho por si sale algún radical y mejor dejar las cosas como están. Por cierto un día de estos, creo que hoy sobre estas horas, también hay una manifestación-concentración frente a la conselleria de educació para reclamar lo de siempre (y momento que aprovechan algunos sindicalistas para vender lotería de Navidad), pero como por fin ha llegado el otoño (por Todos los Santos nieve en los altos, por San Andrés nieve en los pies), la verdad que el frío no acompaña.