De cuantas clases son las repúblicas y a cuál de ellas corresponde la romana:
“Puede llamarse feliz una República donde aparece un hombre tan sabio que le da conjunto de leyes, bajo las cuales cabe vivir seguramente sin necesidad de corregirlas.”
Fuente: MAQUIAVELO, Nicolás; Discursos Acerca de la Primera Década de Tito Livio; pág. 11.
Lo que nos quiere decir en esta frase es que la mejor forma de República es la que es formada por un Fundador-Legislador, es decir un hombre llegado desde el poder, por ello habla de un personaje sabio y que le da conjunto a las leyes.
“Por lo contrario, es desdichada la república que, no sometiéndose a un legislador hábil, necesita reorganizarse por sí misma, y más infeliz cuanto más distante está de una buena constitución, en cuyo caso se encuentran aquellas cuyas viciosas instituciones las separan del camino recto que las llevaría a la perfección, siendo imposible que por accidente alguno la consigan.”
Aquella república que nos e someta a la figura de un Legislador-Fundador de la república van a ser desdichadas, y pudiendo sacar la idea de que el hombre es egoísta por naturaleza sus instituciones son corruptas si no están bajo el mando de un hombre hábil (la misma idea que podemos encontrar en el príncipe).
Ahora viene una parte interesante mencionando la figura del príncipe, la cual bajo su figura las repúblicas forman una constitución “perfecta” y pueden llegar a la perfección con la ayuda de los acontecimientos.
Pone a la “multitud” como actores pasivos, como un inminente peligro “Ciertamente estas reformas nos e consiguen sin peligro, porque jamás la multitud se conforma con nuevas leyes que cambien la constitución de la república” por lo tanto la idea que podemos sacar de esta frase es que lo mejor para el pueblo es que se le imponga la mejor ley que les hará ser felices llevada por el príncipe.
Luego nos habla de las distintas repúblicas que existieron en Roma, “…algunos de los que han escrito de las repúblicas distinguen tres clases de gobierno que llaman monárquico, aristocrático y democrático, y sostienen que los legisladores de un estado deben preferir el que juzguen más a propósito”
Sin embargo Maquiavelo distingue a otros autores que clasifican la forma de gobierno en seis, “…tres de ellas pésimas y otras tres buenas en sí mismas; pero tan expuestas a corrupción que resultan ser perniciosas”.
Las tres formas de gobierno buenas son, según Maquiavelo, el Monárquico, el aristocrático y el democrático y las tres malas son degradaciones de ellas. Sin embargo es fácil entrar de un buen gobierno a un gobierno malo, por ejemplo la monarquía se puede convertir fácilmente en una tiranía; el régimen aristocrático puede degenerar en un régimen oligárquico, y el democrático en licencia