Tag Archives: cultura d’Elx

Colección de pinturas y dibujos

Ya sabemos que Pedro Ibarra tocaba muchísimas ramas del saber en el campo de las letras y de las artes, y las pinturas y dibujos que vamos a ver a continuación son una muestra viviente de ello.

IBARRA RUIZ, Pedro. Vista de patio en Elche.1979 [imagen digital]. Colección Particular (P.P.M) [consulta: 27 de enero de 2012]. Disponible en: http://www.elche.me/image/vista-de-patio-en-elche
IBARRA RUIZ, Pedro. Dama de Elche. 1987 [imagen digital]. [consulta: 27 de enero de 2012]. Disponible en: http://www.elche.me/image/dama-de-elche
La primera es una pintura realizada al óleo, donde podemos contemplar la hermosura de un patio exterior ilicitano de aquella época. Cuando la realizó apenas tenía 21 años, por lo que se interesó por tomar el pincel y el lienzo desde joven.
Pero no solo tomó las pinturas, también el lápiz. En la segunda imagen podemos ver una representación de otro símbolo eterno de la ciudad, la reconocida Dama de Elche; este dibujo lo realizó poco después del descubrimiento del busto en L’Alcudia, desde donde emprendería un viaje lejos de nuestras fronteras por diversos motivos.

Como veis, aquí está un pequeño pedazo de su producción artística. 

Serie de artículos publicados en “Las Provincias”

Referencia: CASTAÑO Y GARCÍA, Joan. Sèrie d’articles publictas en “Las Provincias” En: El Germans Aureliá i Pere Ibarra :Cent anys en la vida cultural d’Elx (1834-1934)
Publicacío de la Universitat d’Alacant. Campus de Sant Vicent (2002). ISBN. 84-79086490

 

Pedro Ibarra realizó muchísimas divulgaciones que ayudaron a impulsar un acto tan característico, único e importante para el propio Pedro, como es el de la Festa de la ciudad ilicitana. Ahora mismo vamos a centrarnos en un pequeño conjunto de ellas, que se recoge en el periódico valenciano “Las Provincias“.

Allí se recogen seis artículos centrados en describir la preparación y colocación de la tramoya aérea para bajar la tal artilugio durante la representación, la Mangrana. En ellos se recogen los métodos de trabajo de Ibarra, de carácter meticuloso y centrado en una observación de campo previa donde tomaba las anotaciones necesarias para redactar los escritos, además de, si hacía falta, documentarse bibliográficamente tanto en la biblioteca como en el archivo de la ciudad; en este caso utilizó esencialmente el primer método subiéndose hasta lo más alto de la basílica de Santa María (sede de la Festa cada año) para contemplar el trabajo de los operarios, incluyendo uno auxiliar muy moderno para su época como era la fotografía.

En los artículos no solo se dedicó a mostrar los entresijos de la obra para ser contemplados por los ciudadanos y compañeros eruditos, sino que mostró algunas críticas constructivas para mejorarla. Por ejemplo, insistió en la necesidad de estudiarla en profundidad, para así conocerla mejor y quererla un poco más.