Estudio de la fortificación de las costas del “reyno” entre el reinado de Carlos V y Felipe II.
Al contrario que Carlos I de España, Felipe II intentará regir los destinos del Imperio desde el Alcázar, desde aquí: “(…) vino Orde del Rey Felipe II que en toda ella (la costa de nuestro reino) se edificasen torres fuertes donde estuviesen guardas perpetuas que descrubriesen y diesen avisos con fuegos y ahumadas, de si andaban conrsarios (…)“.
Como sabemos, el duque de Maqueda sería el encargado de diseñar en los últimos años de Carlos V éstas torres, pero no sería hasta los inicios del reinado de Felipe II cuando se pondría en marcha la construcción de éstas: “1557 siendo Virrey de Valencia don Bernardino de Cárdenas, duque de Maqueda (…) viendo el mucho daño y rebatos que daban los moros por las costas (…) mandó (…) labrar las torres de la costa de este reyno (…) Son aquestas torres más de 25″.
Felipe II encargaría al ingeniero italiano Juan Bautista Antonielli el reconocimiento de torres y fortalezas para que realizase un informe de lo que necesitaban para su restauración. Antonielli recomendó la fortificación de algunos castillos, la construcción de nuevas torres y la construcción del “Fort de Bèrnia”.
Aunque no todas la torres fueron construidas en la misma época, aparece una verdadera cadena defensiva en la costa del “reyno”.
En éste estudios me centraré en la fortificación, de sur a norte, desde el sur de la Serra Gelada hasta las inmediaciones de la Serra de Bèrnia.
La primera construcción que nos encontramos es la Torre Aguiló. Ésta torre tiene un enorme valor histórico al tratarse de una torre de planta cuadrada, de las más antiguas del sistema renacentista de defensa del Reino de Valencia y que se construyeron en tiempos de Felipe II El Prudente. La mayoría de torres eran de planta circular, que son las que sustituyeron a las de planta cuadrada hacia mediados del siglo XVI.
Ilustración 1: Torre de Aguiló
Siguiendo la costa, encontramos el término de la Serra Gelada de Benidorm, y aparece aquí una torre que sin duda se trata de laTorre de “Les Caletes” o “Punta del Cavall”. Se trata de una torre almenara de planta circular y morfología troncónica, cuya base mide aproximádamente ocho metros de diámetro. Está construida totalmente en mampostería enfoscada en mortero de cal, lo cual le daría un aspecto blanquecino, tal vez con carácter disuasorio. Es maciza, y sobre ella se encontraría un lugar donde se reguardasen los vigilantes que guarnecían la costa.
Ilustración 2: Torre “Les Caletes”o “Punta del Cavall”
Siguiendo en la misma Serra Gelada, pero en la lado más oriental, nos encontramos otra construcción, se trata de la “Torre Bombarda”. Se halla en la Punta Bombarda y encuentra en muy mal estado. El emplazamiento de ésta torre es magnífico y un gran punto estratégico para la vigilancia de las costas tanto de la Bahía de Altea como las de la Bahía de Benidorm.
Siguiendo la bahía encontramos el pueblo de Altea y una vez pasado el enclave, encontramos un accidente geográfico de gran interés: la desembocadura del rio Algar, la cual era un gran punto estratégico que permitía a los marinos que lo conocía hacer aguada y aprovisionarse así de una gran cantidad de agua dulce a los navíos que fondeasen en sus proximidades.
Ilustración 3: Torre Bombarda
Es conveniente nombrar ésto, porque hay que tener muy presente las dificultades que existían en la navegación: un buen maríno era aquel que conocía buenos enclaves donde hacer aguada.
La siguiente construcción que por su posición nos encontramos en el mapa es la ya desaparecida “Torre Cap Negret”.
Estuvo situada en el extremo del cabo del mismo nombre. Su construcción se proyectó en 1554 por la ordenanza del Duque de Maqueda, sin embargo su levantamiento no se produjo hasta finales del siglo XVI y comienzos del XVII.
Hoy no se encuentra vestigio alguno de la construcción.
Si continuamos recorriendo la costa, a cierta distancia nos encontramos de nuevo con otra torre: la “torre de la Galera”. Al igual que ocurre con las demás, está ubicada en la cima de un promontorio.
Sabemos que la torre era de planta circular y estaba construida de mampostería irregular, aparejada con mortero y cal. Fue obra del ingeniero italiano Giovanni Baptista Antonelli, quien sería responsable de las construcción de muchas de las torres vigía y fortalezas que galardonaban la costa del Reino de Valencia como veremos a continuación.
En la actualidad se encuentra muy alterada y bajo propiedad privada tras haberla adquirido en el pasado siglo XX. Su propietario la ha reutilizado como parte de su vivendia recontruyéndola, pero ha sido por ésto por lo que ha perdido su valor histórico real con esta reconstrucción.
Es aquí donde chocamos con las inmediaciones de la Serra de Bèrnia, una montaña que separa Altea de Calpe, encontramos el “Fort de Bèrnia”.
En la parte más suave de la empinada montaña, en la ladera sur, se contruyó el “Fort de Bèrnia”.
En el Llibre de memòries delRegne de València se dice textualmente: “a 15 del mes d’abril del any 1562 se começa a fundar en la Serra de Berniça una gran fortaleza para deffensió de los moros enemichs de nostra santa Fe Católica”.
El fuerte contaba con 8.000 metros cuadrados, con fosos con puentes elevadizos, Iglesia, casa del alcayde, el veedor, el alférez, el capellán, y artillero; aposentos de los soldados de la galera o enfermería, carnicería, horno, almacénes de pólvora, de harina, de pescado (importantísimo en los meses de cuaresma), de legumbres, de vino y de artillería.
El fuerte, una vez fueron expulsados los moriscos, por Real Carta fechada el 10 de noviembre de 1612 en Valladolid, ordenó Felipe III que se desmantelara el “fort de Bèrnia”.
Ilustración 6: Fort de Bèrnia
Prosiguiendo la ruta hacia Este, dejando atrás la bahía de Altea nos encontramos, en el macizo montañoso del Mascarat, la torre del mismo nombre: “Torre del Mascarat”. Ésta torre se levantó sobre el solar y con los materiales del antiguo Castillo de Calpe (siglos XII-XIV) del que todavía se observan los restos de la base de los lienzos de muralla y de los aljibes excavados en la roca. Está situada a una altura de más de 250 metros sobre el nivel del mar, desde allí controlaba la bahía de Calpe y el antiguo camino real que discurría por las gargantas del Mascarat.
Comments
2 responses to “Estudio de la fortificación de las costas del “reyno” entre el reinado de Carlos V y Felipe II.”
¡Me ha parecido muy interesante el artículo! sigue así!
Está bien que alguien se interese por la historia de las marinas.
Muchas gracias!! Me alegro mucho de que te haya parecido interesante!