Cultura y Ocio

El viaje de ayer fue agotador pero aprendí muchísimo sobre la situación en la que se  encontraba España. A Doc le encanto conocer como estaban planeando hacer una constitución que recogiera todos esos derechos necesarios para los ciudadanos. Aunque también me regaño por no llevar cuidado y aparecer en cualquier lugar con el Delorean.
Si me descubren podría causar una ruptura en el tiempo. Y eso es algo que no debe de ocurrir. Esta vez he llevado cuidado y no me he aparecido así sin mas. Sino que sabia donde iba a poder aparcar el coche.
Esta vez he vuelto a viajar al 1 de febrero de 1978. Pero en otro lugar y en otro momento totalmente distinto. He ido a una zona de Madrid en donde había música rock y la gente comentaba algo así como “la movida madrileña”. Ellos decían  que era algo que se estaba creando, una forma de pensar y un surgimiento de las artes que al parecer cambio el concepto de muchos de lo que era divertirse. La verdad es que aquel sitio me encanto, había un ambiente totalmente nuevo.
Mientras decidí tomarme una cerveza por algún barrio de por allí pude escuchar varias noticias que me impactaron. Escuche que el cantante y guitarrista Terry Kath (del grupo Chicago) había muerto en extrañas circunstancias. Y no solo eso, que el grupo británico Sex Pistols se había disuelto. Según me contaron, estos últimos eran unos grandes de un nuevo movimiento llamado “punk rock”. Un tipo de música que servia para protestar de forma rebelde contra todo aquello que creyeras que estaba mal. Aquello muchachos de Sex Pistols tenían unas pintas bastante extrañas (con candados como collares por ejemplo) pero lo que reivindicaban no era nada extraño.
Definitivamente España no era el único lugar que necesita gritar a pleno pulmón la palabra “libertad”.
Después de estar un buen rato paseándome por allí y descubriendo que se cocía, decidí volver a coger el Delorean. Viaje al 4 de febrero de ese mismo año para ver si algo había mejorado (aunque fuese mimiamente porque solo habían pasado 4 dias)
Me aparecí en Bilbao, ya que las gentes de la movida me dijeron que allí también podía encontrar a alguien que luchaba por lo mismo que ellos. Y tenían razón. Me encontré con el gran cantante Joan Manuel Serrat, al cual le hice una entrevista. Obviamente el en ningún momento sospecho que yo era un viajero del tiempo (una vez mas Doc acertó con mi atuendo acorde con 1978)
Serrat iba a dar una serie de conciertos en Euskadi. Y en mas de una rueda de prensa reivindico la censura que sufrían los artistas nacionales. Cuando yo pude hablar con él no fue menos.

Estas fueron algunas de sus palabras:
(Todas las declaraciones de Serrat son reales y aparecieron publicadas en el periódico El país el 4 de febrero de 1978)

«No existe libertad de expresión por lo que a los cantantes se refiere. Con el Gobierno Suárez siguen los palos, las amenazas, las prohibiciones y por tanto seguimos manteniendo una actitud de autocensura que es desesperante. Un caso como el de Boadella -aunque sea un actor de teatro- es una actuación del sistema para acojonar y crear en nosotros un miedo que nos obligue a la autocensura. Debemos exigir los artistas que se clarifique la situación: es preferible un estado de censura, en el que por lo menos sabes a qué atenerte, que aguantar esta autocensura brutal a que estamos sometidos.»

«Ya no mandan el papel como antes pero se reservan el derecho de darte el golpe -declaraba a EL PAIS Serrat- No existe -eso dicen- la censura ni el censor, pero existe el juzgado de guardia que es peor. Surgen los miedos, las inseguridades a la hora de escribir una letra y surgen los temores de las casas de discos que no quieren arriesgarse a incluir canciones que puedan provocar la retirada del disco o su no radiación. “Si usted saca esto se le retira el disco te dicen, y, claro, las casas de discos se echan atrás.»
Sin duda a través de sus palabras (y las de otros artistas vascos) pude comprobar como aquella “censura” aun estaba en España. La dictadura ya no existía como tal pero aun había esa represión propia de los anteriores años. Era tabú la represión, las fuerzas del orden, la unidad del Estado español, la Monarquía y un largo etc
La libertad era por tanto un concepto bastante cuestionable. Puesto que ni siquiera podían expresarse conforme ellos querían por miedo a represalias.
Finalmente, después de aquello, volví con Doc y le comente todo lo que había  vivido y lo duro que había sido comprobar que las cosas no fueron tan fáciles después de la dictadura.
Aun quedaba mucho camino por recorrer.

Canal de You Tube:

https://youtu.be/KRWypTeepKc

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