Categories
Actualidad y sucesos

Tragedia en el Camping de los Alfaques

En la primera quincena del mes de Julio, salta a las portadas españolas la impactante noticia de la tragedia del Camping de los Alfaques, en la provincia de Tarragona. El suceso tuvo lugar el 11 de Julio a la hora de la comida,  al explotar un camión cisterna  cargado de propileno que alcanzó unas temperaturas de más de 1.500 ºC, desatándose una bola de fuego que mató instantáneamente a 158 personas, hirió de muerte a unas 50 personas y dejo multitud de heridos de diversa gravedad. El presidente de la Generalitat Catalana dijo textualmente que “la imagen del Camping recordaba a Hiroshima”, ante la visión de los cuerpos esparcidos y calcinados por todas partes. Durante la explosión los campistas huían despavoridos de las llamas y corrían hacia el mar, en busca de salvación, pero esta acción casi instintiva los condenaba porque la temperatura hacia que el agua hirviera. La identificación de las víctimas era traumática, la gravedad de las quemaduras hizo imposible la identificación de los cadáveres. Después de la tragedia se promulgaron nuevas regulaciones más severas en relación con el transporte de mercancías peligrosas.

Durante esos días, el goteo de noticias sobre la magnitud de la tragedia es continuo: “La explosión del camión cisterna provoca una masacre”, “El camping queda a la hora de la comida destruido y sembrado de cadáveres”, “La explosión de gas calcina un camping repleto de turistas”, “Lluvia de fuego en Tarragona”, “El camping se convierte en un cementerio”, “Próxima incineración de 93 cadáveres no identificados”, “Indemnizaciones millonarias”.

Al margen del alcance de la tragedia, resalta la crueldad y el realismo de las fotografías que acompañan las noticias, sin ningún tipo de intimidad y con una crudeza extrema se muestran las imágenes de los cadáveres calcinados y de los heridos, situación que en la actualidad es del todo impensable por la morbosidad  e impacto que causarían.