El 25 de Agosto del año 1981, la selección nacional de Argentina FC disputaba un partido amistoso con el equipo alicantino Hércules CF para inaugurar la elección por parte de la FIFA a la ciudad de Alicante como sede del Mundial del año 1982.
El partido se disputó en el estadio alicantino de José Rico Pérez, que contaba con unas instalaciones únicas por aquél entonces y gracias al cuál se abrió al mundo.
Por parte de la FIFA dieron luz verde al grandioso proyecto por todo lo que suponía tanto para la ciudad, como para el país entero, imponiendo dos únicas condiciones (Alumbrado y aforo) y qué el club deportivo como propietario del mismo estadio cumplió en cuestión de tiempo.
Finalmente, el equipo albiceleste se hizo con la victoria con dos goles a cero, a pesar de reducir el número de su plantilla durante el trascurso del partido por un malentendido entre su portero y el arbitro asignado de aquél momento.