Desde que los niños entran en la escuela, es importante que tengan buenos hábitos alimenticios, que se acostumbren a realizar las comidas a sus horas y que coman un poco de todo. Esta claro que esta etapa marcará mucho en la adolescencia y en las posteriores.
Una frase célebre en cuanto esto y que resume un poco todo es:”somos lo que comemos”. Es como un coche, si no le echamos la gasolina adecuada se estropea. Es una forma de concienciar a nuestros hijos, hermanos, alumnos, de la importancia del tema. En las escuelas se debe informar sobre este contenido, ya que es esencial que los niños valoren la importancia de una buena alimentación, y sus consecuencias.
Es vital que controlemos la alimentación de los más pequeños, y por supuesto la nuestra. Este es un aspecto fundamental en la vida de las personas, sin embargo no se le da la suficiente relevancia. Solo tenemos que mirar en nuestro entorno y ver la cruda realidad. ¿Cuántos niños padecen obesidad?, o los ves que solamente comen golosinas y comida poca nutritiva. Hay muchísimos casos. Pero, ¿la culpa es de ellos?, esta claro que hasta tal punto sí, sin embargo aqui es donde entran las familias, los padres por lo general.
Para finalizar, decir que la finalidad de este artículo es concienciar a la gente de la importancia de una buena alimentación. Es un llamado a la reflexión y al análisis crítico de lo expuesto, y de cada uno, de sus hábitos alimenticios.
Imagen extraida en: http://www.flickr.com;
One reply on “Malos hábitos alimenticios”
Lógicamente los malos habitos alimenticios son un problema que están a la orden del día. Las comidas rápidas hacen que el problema se agrave por momentos. La base para solucionar el problema son los padres, generalmente son ellos los que ofrecen los malos caprichos a los niños, chucherías y bollerías con gran cantidad de grasas y azúcares. En mi opinión son los comedores escolares los que desde pequeño hacen una buena base alimenticia, y permiten una vida sana y equilibrada. En mi caso fue así.
Estos malos habitos a la hora de comer derivan en problemas muy graves como la obesidad infantil, aunque la sedentaridad de los niños también influye. Cada vez son más los pequeños que comen mal y además pasan las tardes pegados a una pantalla de ordenador o jugando a la videoconsola. Personalmente, cuando yo era pequeño, nos pasábamos las tardes jugando al fútbol o al escondite, y sin querer evitabamos el problema de la obesidad infantil que tanto se agrava. Ahora pocos son los chavales que hacen deporte en su tiempo libre y casi todos estan en casa jugando al ordenador o la play mientras sus padres miran para otro lado ofreciéndoles meriendas industriales.