Desde que los niños entran en la escuela, es importante que tengan buenos hábitos alimenticios, que se acostumbren a realizar las comidas a sus horas y que coman un poco de todo. Esta claro que esta etapa marcará mucho en la adolescencia y en las posteriores.
Una frase célebre en cuanto esto y que resume un poco todo es:”somos lo que comemos”. Es como un coche, si no le echamos la gasolina adecuada se estropea. Es una forma de concienciar a nuestros hijos, hermanos, alumnos, de la importancia del tema. En las escuelas se debe informar sobre este contenido, ya que es esencial que los niños valoren la importancia de una buena alimentación, y sus consecuencias.
Es vital que controlemos la alimentación de los más pequeños, y por supuesto la nuestra. Este es un aspecto fundamental en la vida de las personas, sin embargo no se le da la suficiente relevancia. Solo tenemos que mirar en nuestro entorno y ver la cruda realidad. ¿Cuántos niños padecen obesidad?, o los ves que solamente comen golosinas y comida poca nutritiva. Hay muchísimos casos. Pero, ¿la culpa es de ellos?, esta claro que hasta tal punto sí, sin embargo aqui es donde entran las familias, los padres por lo general.
Para finalizar, decir que la finalidad de este artículo es concienciar a la gente de la importancia de una buena alimentación. Es un llamado a la reflexión y al análisis crítico de lo expuesto, y de cada uno, de sus hábitos alimenticios.
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