Primer asesinato del año por ETA


3 de enero 1982
Pablo Garayalde, un taxista de Alegría de Oria (Guipúzcoa), que cumplió el viernes sesenta años, apareció muerto ayer por la mañana en un paraje poco transitado de Berástegui, cerca del límite entre este término municipal y Navarra. Había recibido desde corta distancia dos disparos de escopeta en la cara, que le produjeron heridas mortales de necesidad. Hace nueve años, su automóvil, un Renault 12, fue destruido por la explosión de una bomba que se atribuyó a ETA. En medios policiales se cree que se trata de un atentado terrorista. Garayalde había abandonado su domicilio, en el número 5 de la calle de San Juan, pasadas las 22.30 horas del viernes, después de cenar con su familia. Una hermana y otro taxista le vieron abandonar la parada a las 23.45 horas, al parecer sin ningún pasajero a bordo. Según un compañero de trabajo, podría haber sido requerido por teléfono para que se dirigiera a. efectuar un servicio a algún punto determinado.
El cadáver fue descubierto por un guarda forestal a primera hora de la mañana, cerca de las vías del antiguo ferrocarril del valle de Leinzarán, a unos cinco kilómetros del núcleo urbano de Berástegui. Vestía jersei claro, pantalón azul y una camisa de cuadros, y tenía el rostro desfigurado por los impactos de los perdigones.


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