Pintor Fernando Yáñez de la Almedina

Fernando Yáñez de la Almedina (Almedina, Ciudad Real, 1475-1540) fue un pintor renacentista español, considerado como el más exquisito pintor del Renacimiento en España. La crítica lo relacionó con el «Ferrando Spagnolo dipintore» que en 1505 colaboraba con Leonardo da Vinci en la inconclusa Batalla de Anghiari. También le influyeron otros pintores, como Pollaiuolo, Rafael, Filippino Lippi y Perugino. Su estilo único de pintura bien merece situarle entre los más grandes de nuestra historia de la pintura del siglo XVI.

El recuerdo de su fama se conservaba mejor en su patria, donde en 1575, en respuesta a las Relaciones de Felipe II, sus vecinos se referían a un «licenciado Yáñez» queen el arte de pintar de pincel fue la más rara habilidad que hubo en sus tiempos y según lo testifican hoy sus obras… que son las más tenidas y estimadas de cuantos hay en España y así lo dicen y afirman los hombres que de su arte entienden.

 

Obra

 

Pentecostés (h. 1507- 1510), Catedral de Valencia, puertas del retablo mayor.

 

Las puertas del retablo de la catedral de Valencia, contratadas el 1 de marzo de 1507 por “Fernando de Llanos” y “Fernando de l’Almedina”, constituyen el punto de partida de los estudios sobre ambos pintores, subrayándose la filiación leonardesca de sus tablas y, consecuentemente, la introducción en Valencia de esquemas y tipos propios de Leonardo.

 

Tránsito y Asunción de la Virgen (1507)
Museo:Catedral de Valencia
Material:Oleo sobre tabla
Estilo:Renacimiento Español

 

El pintor de origen castellano Fernando Yáñez, realizó junto a Fernando Llanos las tablas para el retablo del altar mayor de la Catedral de Valencia. Es difícil distinguir qué tabla es de su autoría y cuál pertenece a Llanos. Sin embargo, en sus obras se suele apreciar un mayor sentido de la grandiosidad y del equilibrio. En este Tránsito y Asunción de la Virgen, los apóstoles se organizan en grupos de dos o tres en torno al cuerpo de la Virgen, y se deja sentir las influencias de Leonardo y Rafael.

 

Entre sus obras destacan las tres del Museo del Prado:

 

Santa Catalina de Alejandría (acaso su obra maestra)

 

 

San Damián, Santa Ana con la Virgen el Niño y una tabla adquirida hacia 1992

 

 

Cristo resucitado y santos apareciéndose a la Virgen

 

 


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