Gaspar Becerra Padilla (Baeza, 1520 – Madrid, 1568) fue un pintor y escultor del renacimiento español con gran influencia del italiano Miguel Ángel.
Nació en Baeza en el año 1520. Muy joven se trasladó a Roma, donde se formó como pintor. Trabajó allí durante veinte años, donde fue ayudante de Vasari. También fue muy influido por Miguel Ángel. Colaboró con Vasari en la decoración de los techos de la Cancillería y posteriormente con Daniele da Volterra en la iglesia de la Trinità dei Monti (capilla Lucrecia della Rovere). El contacto con pintores manieristas y el estudio de los dibujos de Miguel Ángel, hicieron que su obra sentase las bases del romanismo en las escuelas del norte peninsular durante el último tercio del siglo XVI.
No se ha conservado mucha obra pictórica de Gaspar Becerra, debido, entre otras cosas, a devastadores incendios. Su aportación a la escultura es mayor y muy importante, su retablo de la catedral de Astorga es impresionante, acaso la obra cumbre del renacimiento manierista.
Está formado por tres cuerpos y cinco calles en las que dispone gran cantidad de figuras y relieves, todos de gran tamaño. Es allí, sin duda, donde mejor se evidencia su estilo manierista y la influencia de Miguel Ángel. Por aquella obra que costó al Cabildo 30.ooo ducados, Becerra había estipulado el cobro de 3.000, pero fue tan delagrado de los religiosos que recibió como agradecimiento otra cantidad similar, además de un oficio de escribano que luego vendería por 8.000 ducados.
Desde 1562, en que fue nombrado pintor de Felipe II, trabajó al servicio del rey, para quien realizó el fresco de Perseo y las Gorgonas en la torre del palacio del Pardo. También pintó otros en el Alcázar de Madrid, no conservados. Murió en Madrid el 23 de enero de 1568.
Obras
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