En extremo maravillados, algunos conquistadores nos dejaron en sus crónicas una imagen de lo que era el mercado principal de Tlatelolco, en la antigua población ya incorporada a la ciudad de México . Bernal Díaz del Castillo escribió : ” Quedamos admirados de la multitud de gentes y mercaderías que habían en la gran plaza y del gran concierto que en todo tenían…Comencemos por los mercaderes de oro y plata y piedras ricas, y plumas y mantas y cosas labradas y otras mercaderías de indios ,esclavos , y esclavas…. Otros mercaderes que vendían ropa más barata y algodón y cosas de hilo torcido y cacahuateros que vendían su cacao..y había muchos herbolarios y mercaderes de otra manera ..Y también vendían hachas de latón y cobre, jícaras y jarros de madera muy pintados .. Ya querría haber acabado de decir todas las cosas que allí se vendían ..”
A la metropolí mexicana afluía toda clase de productos procedentes de regiones cercanas y apartadas, obtenidos gracias a las negociaciones de los mercaderes o en calidad de tributos . A su vez, de la capital, donde, según vimos , había diversas formas de producción artes y artesanías ,se exportaban múltiples objetos manufacturados . Ciertamente se habían vuelto complejas las relaciones de producción e intercambio durante el esplendor de Tenochtitlan. Mencionaremos al menos cuáles eran las dos rutas más importantes del comercio establecido por los pochtecas. Una se dirigía a Xicalanco, junto a la Laguna de Términos , en las costas del Golfo . Desde tiempos antiguos llegaban allí también en sus embarcaciones comerciantes de la región maya . En Xicalanco podían adquirirse productos de zonas tan apartadas como Yucatán ,Honduras y aun las islas del Caribe. La otra gran ruta del comercio mexicano llevaba a las costas del Pacífico sur , en especial a la rica zona del Soconusco , en Chiapas , de donde provenían el cacao , plumas de quetzal ,jade y metales preciosos .