bartolomedelascasas on junio 4th, 2010

La promulgación de las Leyes Nuevas tuvo importantes consecuencias por parte de la negativa de los encomenderos a verse privados de sus derechos, hasta el punto de que en 1545, sólo dos años después, Carlos I suprimiera el capítulo 30 de las Leyes Nuevas donde se prohibía la encomienda hereditaria, como ya hemos comentado anteriormente.

Fue en 1550 – 1551 cuando se trasladó la conocida como polémica de los naturales de los indios al Colegio de San Gregorio de Valladolid, donde las dos posiciones antagónicas sobre el modelo de conquista fueron expuesta por Bartolomé de Las Casas y Juan Ginés de Sepúlveda.

Por su parte, Juan Ginés de Sepúlveda defendió las ideas de guerra justa contra los indígenas a causa de sus pecados e idolatría, mientras que Bartolomé de Las Casas, como pionero de la lucha por los derechos humanos, defendió la igualdad entre europeos e indígenas.

Democrates, secundus sive de justid belli causis fue la obra donde Sepúlveda recogió sus principales ideas: la defensa de la conquista de las nuevas tierras americanas, la inferioridad de los nativos frente a los españoles y el consecuente empleo de esclavos en la explotaciones imperiales. Humanista de corte europeo, buen conocedor del latín, con una buena formación aristotélica, cuya doctrina seguía fielmente, Ginés de Sepúlveda se convirtió en el defensor oficial de la conquista, colonización y evangelización de la población indígena, justificando así el derecho de unos pueblos sobre otros ya que consideraba que se trataban de pueblos sin civilizar.

Bartolomé de Las Casas contestó a Sepúlveda con sus Treinta proposiciones muy jurídicas, que finalmente provocó la reunión en la ciudad de Valladolid, en la cual participaron Domingo de Soto, Bartolomé Carranza y Melchor Cano, posteriormente sustituido por Pedro de la Gasca. Por su parte, la defensa lascasiana se fundamentaba en la igualdad genérica del ser humano al margen de cualquier posición política y la necesidad de que los españoles abandonaran América, limitándose a la evangelización sin apoyo militar ninguno.

bartolomedelascasas on junio 4th, 2010

Promulgadas el 20 de noviembre de 1542, entre las principales resoluciones de las Leyes y ordenanzas nuevamente hechas por su Magestad para la gobernación de las Indias y buen tratamiento de los Indios, destacan:

–   Cuidar la conservación, gobierno y buen trato de los indios.

–   Que no hubiera causa ni motivo alguno para hacer esclavos, ni por guerra, ni por rebeldía, ni por rescate, ni de otra manera alguna. Que los esclavos existentes fueran puestos en libertad sino se mostraba el pleno derecho jurídico a mantenerlos en ese estado.

–   Que se acabara la mala costumbre de hacer que los indios sirvieran de cargadores sin su propia voluntad y con la debida retribución.

–   Que no fueran llevados a regiones remotas con el pretexto de la pesca de perlas.

–   Que los oficiales reales, del virrey para abajo, no tuvieran derecho a la encomienda de indios, lo mismo que las órdenes religiosas, hospitales, obras comunales o cofradías.

–   Que el repartimiento dado a los primeros conquistadores cesara totalmente a la muerte de ellos y los indios fueran puestos bajo la real Corona, sin que nadie pudiera heredar su tenencia y dominio.

bartolomedelascasas on junio 4th, 2010

La encomienda supuso una institución propia de la colonización española en el Nuevo Mundo establecida como un derecho otorgado por el Rey a favor de un encomendero (colono español) por el cual éste percibiría los tributos que deberían de pagar los indígenas en su calidad de súbditos de la corona española. A cambio, el encomendero debía velar por el cuidado de los indígenas, garantizando tanto su protección como su evangelización. Sin embargo, se produjeron abusos y el sistema de encomienda derivó en formas de auténtica esclavitud.

La crítica de Las Casas a este sistema de colonización, frente al cual proponía la configuración de comunidades mixtas de indígenas y campesinos castellanos hacías una economía colonial más agrícola que minera, motivó que los monarcas pusieran limites a las acciones de los encomenderos por medio de su abolición en 1542 a través de las Leyes Nuevas.

Por su parte, para el caso de la isla La Española, Las Casas proponía una colonización plenamente castellana debido a su débil contingente indígena y su supuesta incapacidad para el trabajo, y la importación de esclavos negros africanos, cuya explotación consideraba legítima, lo cual ha suscitado que gran variedad de especialistas e historiadores lo hayan considerado un claro componente contradictorio en su discurso en defensa de los derechos humanos. Aún así parece ser que Las Casas lamentó dichas consideraciones con los hombres de raza negra que importaron a modo de mercancía hacía el Nuevo Mundo, tal y como expresó en sus escritos:

“Yo creía que los negros eran más resistentes que los indios, que yo veía morir por las calles, y pretendía evitar con un sufrimiento menor otro más grande”… Su proyecto había sido “un error y una culpa imperdonable, que era contra toda ley y toda fe, que era en verdad cosa merecedora de gran condenación el cazar a los negros en las costas de Guinea como si fueran animales salvajes, meterlos en los barcos, transportarlos a las Indias Occidentales y tratarlos allí como se hacía todos los días y a cada momento”

bartolomedelascasas on junio 4th, 2010

Fray Bartolomé de Las Casas es considerado como uno de los fundadores del derecho internacional moderno, así como precursor de los derechos humanos en su defensa de los indios, título que acreditó en su obra “Brevísima Relación de la Destrucción de las Indias”, a modo de presentarse éste como el primer informe moderno de derechos humanos en la cual narraba:

“Otra vez, este mesmo tirano fue a cierto pueblo que se llamaba Cota, y tomó muchos indios he hizo despedazar a los perros quince o veinte señores y principales, y cortó mucha cantidad de manos de mujeres y hombres, y las ató en unas cuerdas, y las puso colgadas de un palo a la luenga, porque viesen los otros indios lo que habían hecho a aquellos, en que habría setenta pares de manos; y cortó muchas narices a mujeres y a niños”.

De esta manera, conmovido por los abusos que los colonizadores españoles estaban impartiendo a las poblaciones indígenas, como consecuencia paulatinamente extinguidas, emprendió una campaña en defensa de los derechos humanos de los indios, empezando por renunciar la encomienda que le había otorgado el gobernador de Cuba, lo que consideraba como una auténtica forma de esclavitud encubierta que merecía su denuncia y abolición.

bartolomedelascasas on mayo 28th, 2010

bartolomedelascasas on mayo 26th, 2010

Se designa con este nombre el conjunto de desfiguraciones de que ha sido objeto la realidad histórica de España, fundamentalmente centrándose en la época comprendida entre los siglos XIV y XVII.

El principal analista de la Leyenda Negra española, Jualián Juderías, la define como una “una leyenda absurda y trágica que procede de reminiscencias de lo pasado y de desórdenes de lo presente, en virtud de la cual, querámoslo o no, los españoles tenemos que ser, individual o colectivamente, crueles e intolerantes, amigos de espectáculos bárbaros y enemigos de toda manifestación de cultura y de progreso”, y continúa diciendo “constituye un obstáculo enorme para nuestro desenvolvimiento nacional, pues las naciones son como los individuos, y de su reputación viven, lo mismo que éstos”.

Hasta mediados del siglo XVI la Leyenda Negra no surge como versión generalizada o como campaña intencionada de la mano, no de enemigos exteriores, sino de españoles.

Por su parte, el papel de Las Casas dentro de la Leyenda Negra es muy discutido. Cronológicamente son muchos autores los que opinan que la Leyenda negra se inicia con la publicación de la “Brevísima relación de la destrucción de las Indias” en 1552. Ésta se concebiría entonces como un conjunto de exageraciones e inexactitudes, intentando confirmar que las críticas a los excesos de la conquista no eran del todo ciertas, mismo tiempo que sería utilizada por los enemigos de España, como Benzoni en su Storia nueova (1581), o por Montaigne en sus Essais (1558), quien afirmó con contundencia que tales crímenes debían ser ciertos puesto que era un español quien los confesaba.

De esta manera, Las Casas ha pasado a la historia bajo una doble y controvertida personalidad: la de precursor del anticolonialismo y defensor de los derechos humanos; y, por otro lado, la de fundador de la Leyenda negra española.

bartolomedelascasas on mayo 19th, 2010

Hola! No puedo remediar el agradecer todas la visitas recibidas, en especial las provenientes de México, República Dominicana, Venezuela, Colombia, Perú, Chile y Argentina (que aunque pocas se agradecen muchísimo) al mismo tiempo que les animo a contribuir con sus comentarios a cerca del tema desde el punto de vista de pertenecer al lugar que nos ocupa en todas nuestras reflexiones. Muchas gracias ( y a las visitas españolas también, por supuesto).

bartolomedelascasas on mayo 18th, 2010

Toda la obra lascasiana se caracteriza en su extensión por la denuncia explicita del abuso y la explotación deshumanizada de los indios, en contraposición a la, mencionada por Las Casas, buena acogida que los indígenas reservaban a los españoles.

A modo de ejemplo podríamos destacar el caso de los taínos, raza indígena integrada dentro de la familia lingüística arahuaca extendida por Sudamérica y el Caribe, cuyo nombre significa bueno o noble.

Los taínos habitaban esta isla desde el año 800 A.D. Se organizaban en unidades tribales que se regían diariamente y dedicados a una vida sedentaria simple y rica en tradiciones religiosas y agricultoras, la expresión de su cultura en la  isla era la más rica del área del Caribe.

Sin embargo, el descubrimiento y sus métodos de conquista supuestamente exterminaron esta raza en un período aproximado de 50 años, lo cual, en el caso, limitó el impacto de dicha cultura indígena sobre la dominicana.

Y subrayo “supuestamente” porque en el momento en que decidí editar una entrada a cerca de este tema me encontré en la red con multitud de información acerca de la posible existencia de rasgos, costumbres y tradiciones en la sociedad caribeña que apuntan a una posible supervivencia de la cultura Taína.

Según un especialista en el tema, el Dr. P. J. Ferbel “históricamente, la identidad nacional de la República Dominicana ha sido basada en los relatos del Colonialismo Español acerca de la extinción de la gente indígena y en las ideologías del progreso y la civilización que están ubicadas dentro de la visión de la Hispanidad y Catolicismo. Así que los dominicanos están desconectados de sus antepasados y de su herencia cultural indígena, africana y afro-mestiza criolla. Esta herencia, junto a las pruebas históricas de la sobrevivencia Taína presentada por mis colegas Lynne Guitar y Jorge Estévez, me han llevado a la conclusión de que el pueblo Taíno nunca ha sido extinguido, pero sobrevivía en los márgenes de la sociedad colonial hasta el presente”.

Es de esta manera como se plantean, desde distintos enfoques, una reinterpretación de la historia de la extinción Taína lejos de la ideología nacionalista hispana, la cual se entiende como un relato parcial de su identidad: “El genocidio Taíno es la gran mentira de nuestra historia… los Taínos dominicanos siguen viviendo 500 años después del contacto europeo”, apuntó el profesor dominicano Antonio de Moya

bartolomedelascasas on mayo 9th, 2010

Como todos los conquistadores, Bartolome de Las Casas llegó a las Indias  en 1503 bajo el mando de Nicolás de Ovando en el desempeño de extracción de oro. Sin embargo, y en relación con la entrada anterior, su postura y su pensamiento darían un vuelco cuando en 1511 presenció el sermón de Fray Antonio de Montesinos, recogiéndolo posteriormente en su obra “Historia de las Indias”. Según su testimonio, plasmado en dicha obra de gran contenido autobiográfico, fue en 1514, cuando contaba con treinta años y llevaba doce en el Nuevo mundo, cuando realmente comenzó a reaccionar contra los abusos cometidos por los españoles en perjuicio de los indios.

En su conjunto, las ideas reformadoras planteadas por el clérigo se enfocaban tanto al caso de las islas en las que proponía reformas en cuanto a la sustitución de los repartimentos individuales por encomiendas colectivas o el envío de familias de labradores españoles, como tanto respecto al caso de la extensa Tierra Firme sudamericana, por entonces todavía poco explorada y menos conquistada.

Desde este enfoque de la conquista, Las Casas no dejaba de lado el aprovechamiento razonable de las supuestas riquezas de estos lugares, sino que planteaba una concepción renovada de la empresa colonizadora en la que se sustituía las conquistas armadas y la consiguiente explotación de los indígenas por unos establecimientos pacíficos de colonos protegidos donde ahora serían los religiosos los responsables de atraer a los indios “porque más suele allí asegurar un fraile que doscientos hombres de armas” (Memorial de remedios para las indias, 1518)

De hecho, fue en 1518 cuando propuso la formación de una colonia de indígenas, en Cumaná (Venezuela), sobre los que se llevaría a cabo una labor de evangelización pacífica, respetando sus derechos y libertades, idea que le fue desautorizada y que le condujo a un cambio de vida tan significativo como fue, en 1522, su ingreso en la Orden dominicana.

bartolomedelascasas on mayo 3rd, 2010

Cómo ya bien sabéis Antonio de Montesinos (1480 – 1540) fue un dominico que destacó en la lucha contra el abuso al que se sometía a los indígenas en el continente americano y que causó la conversión posterior de Fray Bartolomé de las Casas a su defensa de los indios.

Fue en 1511, en Santo Domingo, cuándo Montesinos pronunció el famoso “Ego Vox Clamantis in deserto”, también conocido Sermón de Adviento (llamado así porque se produjo durante la celebración del Cuarto Domingo de Adviento, 30 de noviembre) contra la encomienda y la esclavitud de los nativos de las Indias:

Estatua en honor a Fray Antonio de Montesinos en Santo Domingo, República Dominicana

“Para os los dar a conocer (los pecados contra los indios) me he subido aquí, yo soy voz de Cristo en el desierto de esta isla y, por tanto, conviene que con atención no cualquiera, sino con todo vuestro corazón y con todos vuestros sentidos la oigáis; la cual será la más nueva que nunca oísteis, la más áspera y dura y más espantable y peligrosa que jamás pensasteis oír…”

“Esta voz dice que todos estáis en pecado mortal y en él vivís y morís, por la crueldad y tiranía que usáis con estas inocentes gentes. Decid ¿con qué derecho y con qué justicia tenéis en tan cruel y horrible servidumbre aquestos indios? ¿Con qué autoridad habés hecho tan detestables guerras a estas gentes que estaban en sus tierras mansas y pacíficas, donde tan infinitas de ellas, con muertos y estragos nunca oídos, habéis consumido? ¿Cómo los tenéis tan opresos y fatigados, sin darles de comer ni curarlos de sus enfermedades, que de los excesivos trabajos que les dais incurren y se os mueren, y por mejor decir los matáis por sacar y adquirir oro cada día? ¿Y qué cuidado tenéis de quien los doctrine, y conozcan a su Dios y Criador, sean bautizados, oigan misa, guarden las fiestas y los domingos? Estos, ¿no son hombres? ¿No tienen ánimas racionales? ¿No sois obligados amallos como a vosotros mismos? ¿Esto no entendéis, esto no sentís? ¿Cómo estáis en tan profundidad, de sueño tan letárgico, dormidos? Tened por cierto, que en el estado en que estáis, no os podéis más salvar, que los moros o turcos que carecen y no quieren la fe de Jesucristo”.

Este sermón no tuvo mucho efecto práctico, pero sirvió para que el padre Las Casas, testigo de excepción de ese momento, reaccionara contra esa situación.

A modo de consecuencia directa de los esfuerzos  de Montesinos surgen las leyes de Burgos de 1512 en las que se emitían órdenes de la corona requiriendo el buen trato de los taínos y su protección.