La Biblioteca Histórica de la Universidad de Valencia, tiene su origen en la donación de los libros de Francesc Pérez Baier en 1785, inaugurándose ésta tres años después.

Más tarde el fondo de la Biblioteca aumentaría gracias a otras donaciones que realizaron diversos catedráticos de sus bibliotecas particulares.

Es durante la guerra de la independencia cuando una bomba provoca el incendio de la Biblioteca, perdiéndose gran parte de su contenido.

Este hecho incentiva a rectores, catedráticos y patricios valencianos a rehacer la Biblioteca mediante sus colecciones privadas por lo que el edificio abriría sus puertas nuevamente en 1837.

A todo este contenido, se unirían obras procedentes de bibliotecas de conventos suprimidos por la desamortización que inicia el primer ministro Álvarez Mendizábal.

La Biblioteca, desde el siglo XVIII, ha ido evolucionando conforme a las necesidades universitarias y es a partir de 1985, con la aprobación de los Estatutos de la Universidad de Alicante, cuando se crea el Servicio de Información Bibliográfica que da cohesión a las diferentes bibliotecas especializadas e incluso departamentales aparecidas después, como por ejemplo la Biblioteca de Ciencias “Eduard Boscà” y la Biblioteca de Humanidades “Joan Reglà”, entre otras.

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