Un trabajo de investigación debe redactarse de forma clara, estructurada e inteligible. Todo artículo científico sigue un orden general. A continuación presentamos la estructura comúnmente adoptada en la comunidad científica para redactar artículos científicos:
Título
El título debe indicar, con el menor número posible de palabras, qué se hizo, cómo se hizo y en quién se hizo el estudio. Por ello:
- Debe ser claro, informativo, interesante.
- Ha de ser breve (entre 12 y 15 palabras).
- No es adecuado usar abreviaturas, fórmulas, nombres poco comunes y acrónimos.
- Evitar los títulos demasiado generales.
Resumen
Debe exponer las ideas y los resultados esenciales, transmitiendo de forma concisa y concreta los aspectos más relevantes del trabajo (introducción, objetivo, método, resultados y conclusiones). Es recomendable escribir el resumen una vez que ya se haya elaborado el trabajo completo.
Palabras clave
Deben ser escogidas cuidadosamente ya que de esta forma aumentamos la visibilidad y la difusión del artículo y por tanto, la probabilidad de ser leído y citado.
Introducción (¿Por qué se ha hecho?/¿Qué problema se quiere estudiar?)
Para escribir una introducción relevante y actualizada es importante tener conocimiento de la literatura disponible sobre el tema. Normalmente se escribe en presente y es importante que sea concisa, interesante y que contenga referencias bibliográficas. Consta de tres partes principales: antecedentes (¿qué se sabe del problema hasta la fecha?), qué problema o pregunta queda por resolver, y los objetivos e hipótesis, en caso de que las haya, del trabajo.
Metodología (¿Cómo se ha hecho?/¿Cómo se ha estudiado el problema?)
El objetivo de la descripción exhaustiva del método es facilitar que otros investigadores puedan conocer cómo se ha llevado a cabo el estudio y puedan replicarlo en las mismas condiciones. Se redacta en pasado y debe incluir la siguiente información: diseño del estudio, participantes (criterios de selección), materiales (cuestionarios y variables), y análisis de los datos.
Resultados (¿Qué se ha encontrado?/¿Qué hallazgos se obtuvieron de la investigación?)
Debe incluir únicamente los resultados del estudio. Los resultados deben redactarse en pasado de forma concisa, breve y clara, sin incluir ningún juicio personal, explicaciones, o interpretaciones. Es recomendable utilizar tablas y figuras para ayudar a que el lector los entienda de forma clara y rápida e intentar no repetir información.
Discusión (¿Cuál es su relevancia?/Explicación de los resultados)
En este apartado se debe dar énfasis al significado y la relevancia del trabajo. No repita información de la Introducción y los Resultados. Es recomendable comenzar la discusión resumiendo los principales hallazgos del estudio, para posteriormente razonar las posibles explicaciones de los resultados y contrastar con los resultados de otros estudios relevantes. Se redacta en presente y suele ser la parte más complicada de redactar. En la discusión suelen aparecer las fortalezas y limitaciones del estudio, las posibles líneas de investigación futura, finalizando con las conclusiones principales.
Referencias
El último apartado de un trabajo de investigación consiste en listar todas las referencias bibliográficas citadas a lo largo del trabajo. Es importante utilizar referencias recientes y que aporten algo a su artículo. Existen diferentes normas en el mundo académico que cambiarán en función del campo de aplicación y de la revista. En el campo de la psicocriminología los estilos más comúnmente utilizados son el estilo APA y Vancouver.
Para más información sobre cómo citar en Estilo APA y Estilo Vancouver pinche en “Referencias Bibliográficas” de este mismo blog:
Bibliografía
Santesteban-Echarri, O., & Núñez-Morales, N. I. (2017). Cómo escribir un artículo científico por primera vez. Psiquiatría Biológica, 24(1), 3-9.
Arrom, L. M., Huguet, J., Errando, C., Breda, A., & Palou, J. (2018). Cómo escribir un artículo original. Actas Urológicas Españolas, 42(9), 545-550.