Día 0 – Reflexión

¡Muy buenas noches gente! Fin del primer día por tierras Shakespe… Shakesperianita… Shokesppearu… ¡Muy buenas noches gente!

Acabamos el primer día la verdad que con una extraña sensación pero contentos a más no poder, ahora os comento.

Una vez hemos aterrizado nos ha recogido el “señor del coche” que por motivos de privacidad no diremos la empresa a la que pertenece. Este señor a parte de tener el volante en la derecha (cosa que veo que se ha puesto de moda por aquí) bostezaba cual león después de comer en plena sabana. Nuestra “Coach” se autoimpuso la tarea de mantener al hombre despierto, porque cada pocos metros nos escorábamos hacia un lado y hacia el otro. Probablemente salimos ilesos gracias a ella.

Al final conseguimos llegar a la universidad de Ruskin. Nada mas llegar, ¡pum golpe! <Como llegáis un día antes pues pagáis> Pues por supuesto, en españa nos caracterizamos por soltar los billetes con una facilidad abrumadora. <Tueny chu pounds, please>. Y como no podía faltar, os enseño la suite.

Esto sería nuestro escritorio durante los próximos días

Esta es la habitación vista desde la entrada

¿Y que más queremos? Es una residencia, ¡menos quejas chavales!

Una vez ya explorada esta zona de la universidad, hemos visitado a pie la ciudad. Era nuestro día libre así que algo de ocio nunca esta de más.

Un problemilla al que nos hemos tenido que enfrentar y que ya nos avisaron es la impresionante cobertura de la red de Eduroam. Aún subiéndote encima del emisor, probablemente no llegarías a conectar. Al final lo conseguimos con otra red y solamente habia que registrarse de forma gratuita, así que… ¡acierto para el equipo!

Y hasta aquí esta reflexión de hoy. Mañana es un día largo y hay que dormir algo.

¡Buenas noches!