Aparece Frederick de Clerk -presidente de Sudáfrica en esa época- derruyendo el muro del apartheid, el muro de la segregación racial. Curiosamente, el día que se publicó la viñeta, dos individuos negros pertenecientes al ala armada del Congreso Nacional Africano, el partido de Mandela, mataron (al parecer de forma fortuita) a una madre y un hijo blancos.
Conclusión: quedaba -y queda- mucho por hacer en Sudáfrica. En la actualidad, por ejemplo, el principal problema que acecha a Sudáfrica es la xenofobia y el rechazo que están causando… los inmigrantes procedentes de Mozambique y, sobre todo, de Zimbabwe. Un caso digno de estudio: cómo un país dividido por el racismo se ha convertido en el país más próspero de África, y pese a todo sigue teniendo tasas elevadas de infectados por SIDA, cólera… Ahora sabemos poco de este país lleno de contrastes, pero esperad un año y medio cuando llegue el Mundial de fútbol de Sudáfrica. Es lo que tiene la dictadura de los eventos multitudinarios.
Nicholas Garland, Daily Telegraph, 20 de marzo de 1993