Garcilaso de la Vega fue un poeta, y también un militar español que nació en 1494, aunque podría ser en 1498 o 1503, y murió en 1536. En 1520, sirvió el rey Carlos I de España como contino real, lo que significa servidor continuo del rey. Fue muy importante en la Corte, y también fue parte del séquito del duque de Alba. Fue miembro de la orden de Santiago y gentilhombre de la Casa de Borgoña también, así que fue una de las personas que trabajaron muy cerca del Rey. Después de haber luchado en la Guerra de las Comunidades de Castilla y de enfrentarse a los franceses en 1524, volvió a Toledo donde empezó a escribir poemas. Los escribió según la lírica cancioneril. En 1526, se enamoró de Isabel Freyre, y escribió versos sobre ella utilizando el nombre de Elisa. Se puede dividir su poesía con su estancia en Nápoles, porque antes de vivir ahí, no fue marcado por el Petrarquismo y sólo conoció a los autores italianos en Nápoles. Entonces, desde este momento, fue muy influido por el Renacimiento italiano y por sus autores como Francesco Petrarca, Jacopo Sannazaro y otros. Escribió cuarenta sonetos, cinco canciones, una oda en liras, dos elegías, una epístola, tres églogas, siete coplas castellanas y tres odas latinas. Su primera publicación fue en 1543. Fue una gran referencia para los poetas españoles. Aquí está un ejemplo de sonetos suyos:
Cuando me paro a contemplar mi estado
y a ver los pasos por dó me ha traído,
hallo, según por do anduve perdido,
que a mayor mal pudiera haber llegado;
mas cuando del camino estoy olvidado,
a tanto mal no sé por dó he venido:
sé que me acabo, y mas he yo sentido
ver acabar conmigo mi cuidado.
Yo acabaré, que me entregué sin arte
a quien sabrá perderme y acabarme,
si quisiere, y aun sabrá querello:
que pues mi voluntad puede matarme,
la suya, que no es tanto de mi parte,
pudiendo, ¿qué hará sino hacello?