Susana: “Cuando buscas trabajo y dices que tienes esclerosis, no te lo dan”
La joven, que prefiere el anonimato, apunta que el diagnóstico le cambió la vida ·· La asociación coruñesa presentó un taller pionero para afectados
ALBERTO MARTÍNEZ • A CORUÑA
Susana tiene 31 años, padece escleroris múltiple desde los 26, y busca empleo. Se ofrece a aportarnos sus impresiones positivas en su convivencia con la enfermedad que padece, pero pide que no se desvele su identidad. Razón, la insolidaridad empresarial. “He tenido experiencias al buscar un trabajo y al decir que tengo este problema de salud me he llevado decepciones, ya que no me lo dan “, afirma.
“Fue algo triste y descorazonador que no me esperaba”, porque “en mi caso la evolución con el tratamiento es bastante buena”, manifiesta la joven, quien reconoce que la enfermedad que padece le “cambió la vida”.
“Cuando te lo confirman no sabes lo que va a pasar, muchas cosas te rondan por la cabeza e incluso piensas que se acaba todo”, indica, pero agrega: “Después de recibir atención médica y recabar datos por tu cuenta, se ven las cosas de distinta forma”.
En cuanto al cambio que sufrió, según nuestra interlocutora, asegura que no sólo es a nivel personal sino “en la relación con tu familia, con tus amigos, y lo más triste, a nivel laboral”.
Sobre el taller pionero que ayer presentó la Asociación Coruñesa de Esclerosis Múltiple (ACEM), acto al que Susana asistió junto a otros pacientes, señala: “La asociación es muy activa y siempre que hay un problema y te encuentras mal, ellos están ahí”. “Lo que más me gusta del taller es que tratan a la persona, no al enfermo”, opina, añadiendo: “En él se mira el problema desde todas las perspectivas, no sólo como el trato con el especialista que suele ser algo frío”.
En lo personal declara: “Soy la misma persona antes y después del diagnóstico y espero que no cambie mucho mi vida, me adaptaré a lo que me traiga la enfermedad, pero no es nada que no se pueda vivir con ello”.
Y anima a los que sufren la enfermedad en estado más avanzado: “Hay mucha investigación, en eso somos afortunados, existen muchas mejoras, al menos en estos cinco años desde que me lo disgnosticaron, y sigo haciendo una vida normal”.
LOS DATOS
Vivir como enferma crónicaEl taller de la ACEM va dirigido a 24 mujeres enfermas de esclerosis y otras 24 de lupus. Cada grupo realiza una sesión semanal de dos horas y media durante tres meses.
ObjetivoA través de hacer, pensar o sentir, se pretende alterar el curso de la enfermedad favoreciendo la disminución de su sintomatología.