No se puede negar la mejora que ha experimentado el centro de la ciudad, y los edificios públicos. Falta que también el acceso y la igualdad de oportunidades fructifique en el ámbito privado (bares, comercios, cines, etc.)
Sin embargo, sorprende que el primer edil de la ciudad de Málaga marche para «reivindicar en el Centro calles más accesibles para las personas minusválidas»; extraña porque el primer edil reivindica ante él, primer edil, que el primer edil haga calles más accesibles: eso resulta sumamente raro.
No menos raro es que el alcalde, que es la persona con la potestad para otorgar las licencias de apertura a los diferentes tipos de locales que atienden al público, no tenga en cuenta la accesibilidad de la que hace gala para dar dichas licencias.
César Giménez Sánchez
Málaga