Estamos en tiempos de la navidad, a la entrada del invierno que es una estación que siempre te invita al recogimiento, a desarrollar el pensamiento, a leer, a pensar, escuchar música y escuchar lo que nos dice, como esta canción que de siempre me sobrecogió por la profundidad de su mensaje.
Hoy me la ha recordado una buena amiga que también la ha colgado en su blog, solo que para que no me diga copión, me he tomado la molestia de buscar otra versión, no tan conocida ni tan celebrada, pero que también con su aquel y, ahora que estamos en Navidad, incluso me parece apropiada aunque sea por el recuerdo del que dicen que nació en lo más humilde, lo más miserable posible…
Quizás así tenga algún sentido este tiempo, lo otro, lo que todos ahora celebramos sin saber muy bien el por qué, lo dejo para los grandes almacenes, el comercio desmedido, el consumo desequilibrado, la mentira consentida, participada y fustrante para los sin techo, los perseguidos, los ignorados, los engañados…
Hoy me la ha recordado una buena amiga que también la ha colgado en su blog, solo que para que no me diga copión, me he tomado la molestia de buscar otra versión, no tan conocida ni tan celebrada, pero que también con su aquel y, ahora que estamos en Navidad, incluso me parece apropiada aunque sea por el recuerdo del que dicen que nació en lo más humilde, lo más miserable posible…
Quizás así tenga algún sentido este tiempo, lo otro, lo que todos ahora celebramos sin saber muy bien el por qué, lo dejo para los grandes almacenes, el comercio desmedido, el consumo desequilibrado, la mentira consentida, participada y fustrante para los sin techo, los perseguidos, los ignorados, los engañados…