Si este gran problema le sufre cualquier ciudadano de a pie especialmente la juventud, imaginaros la magnitud de este mismo problema en personas con diversidad funcional cuya falta de igualdad de oportunidades tanto económicas, como laborales como de accesibilidad, como sociales se ven incrementadas a la enésima potencia, razones por la que muchas personas se ven obligadas a ser internadas en residencias contra su propia voluntad porque no pueden hacer frente a su realidad.Despertemos a la realidad de los mundos y submundos que tenemos al lado de casa.
NI EN TU CASA NI EN LA MIA
domingo, 20 ENE 2008 • TVE La 2. 21h30
GUIÓN: Fátima Hernández REALIZACIÓN: Arturo Villacorta IMAGEN: Antonio G. Carrascal SONIDO: Toni García MONTAJE: Benjamín Garrido PRODUCCION: Ana Pastor/Beatriz Manzano
Comprar una casa se ha convertido en algo muy complicado en nuestro país si el sueldo ronda o no llega a los mil euros, algo que le ocurre cada vez a más gente. Para hacernos una idea, tener un piso por ejemplo en Madrid o Barcelona, supone destinar en exclusiva quince años del salario total. Sin embargo, en la Unión Europea la media no llega a cuatro años. Son datos de la Plataforma por una Vivienda Digna, que lucha para que se cumpla el artículo 47 de Constitución Española.
Un equipo de “Crónicas”, dirigido por Reyes Ramos, ha conocido de cerca las dificultades que se soportan hoy para acceder a una vivienda. “Ni en tu casa ni en la mía”, refleja la realidad de miles de personas en nuestro país, que no pueden emanciparse o que se ven obligadas a compartir piso.
Y no sólo afecta a los jóvenes, sobrepasar la treintena y no tener solucionado el tema de la vivienda es una situación muy común hoy. A los treinta años, seis de cada diez jóvenes no ha podido irse de casa de sus padres. Y la situación se agrava en el caso de mujeres jóvenes y, en general, para los que tienen entre de 18 y 24 años, porque los sueldos que perciben son menores.
La media de emancipación en España es a los 34 años, mientras que en Europa a los 22, 23 años ya es normal vivir fuera de casa. Aparte de razones culturales, la realidad es que para muchos jóvenes en nuestro país es imposible irse del domicilio paterno por los precios de la vivienda.En “Ni en tu casa ni en la mía” conoceremos cómo se organizan chicas y chicos que ya tienen su primer empleo y comparten piso; jóvenes que continúan viviendo con sus padres, divorciados que han tenido que volver a casa o inmigrantes que viven en pisos de camas calientes, mini pisos o infraviviendas.
Es una reflexión en voz alta de los afectados sobre el problema de la vivienda que existe en nuestro país, que necesita, a juicio de los protagonistas de este reportaje, medidas valientes, como regular la financiación de los ayuntamientos que se nutren en gran parte del urbanismo, atajar el fraude fiscal que es muy elevado en el sector de la construcción inmobiliaria o promocionar viviendas protegidas en alquiler. Porque, asegura la “Plataforma para una vivienda digna”, las ayudas directas dadas al alquiler no solucionan a medio y largo plazo el problema.