Al sorteo de las viviendas en alquiler, repartidas en cinco promociones, cuatro junto a la Estación de Autobuses y otra en la carretera de Armilla, acudieron un total de 45 personas con discapacidades. De ellas, 13 consiguieron su futura casa en alquiler, pero cuando llegaron a ellas, tras superar los avales de entre 5.000 y 6.000 euros, encontraron que no tenían las condiciones para vivir una persona con problemas de movilidad. Además las empresas constructoras indican que no modifican las casas, por lo que la mayoría de ellos renunciaron a aceptar la casa, el turno del sorteo ha rotado hasta en seis ocasiones con más personas con problemas, hasta llegar a 30 personas, que se han visto afectadas por esta problemática.
Por su parte, la concejala de Urbanismo, Isabel Nieto, señala que los arrendatarios de VPO en alquiler que detecten carencias o defectos en sus viviendas deben dirigirse a las empresas promotoras y propietarias de dichos inmuebles, para que atiendan sus peticiones. Con estas palabras, la edil ha respondido a las críticas de la concejal socialista.
El Ayuntamiento cedió terrenos para que constructoras realizasen los edificios que se pondrían en régimen de alquiler controlado y facilitar el acceso a la vivienda a personas con pocos recursos. Después, dice Nieto, la Junta visó las viviendas para comprobar que cumplían con los requisitos, entre ellas las destinadas a minusválidos. En caso de existir defectos o carencias en los pisos adaptados para discapacitados, los arrendatarios afectados deben dirigirse a los propietarios de las viviendas a exponer sus peticiones para que puedan acceder a la vivienda.