En el mes de abril – mayo del 2007 recibí una carta del Servicio Andaluz de Empleo, en la cual se me citaba en la comisaría de la Policía Nacional de Jaén para una entrevista. Me presente a dicha entrevista el día indicado y la hora también indicada. En esa entrevista me informaron de los requisitos y le método que iban a seguir para la selección de candidatos y los lugares de los puestos de trabajo. El método de selección seria concurso de meritos y los lugares eran 2 para la comisaría de Úbeda y otros 2 para la de Jaén.
Entregué toda la documentación que me solicitaron y quedé en el tercer lugar, como en total eran 4 plazas, eso quería decir que entraba a trabajar.
El 17 de junio me incorpore a mi puesto de trabajo y 20 días mas tarde me dicen que desde Madrid han decidido rescindir el contrato porque debido a mi discapacidad no puedo realizar las actividades propias del puesto de trabajo y se acogen al periodo de prueba. A pesar de saber que en el periodo de prueba tanto empresa como trabajador pueden rescindir el contrato de trabajo sin dar más explicaciones, me sentí discriminada, y decidí consultar con la Federación Provincial de Discapacitado Físicos de Jaén. Allí me dijeron que estaba complicado pero me pusieron en contacto con un abogado.
Todos sabemos que por ley están obligados a adaptar el puesto de trabajo y a una reserva legal del 5% para personas con discapacidad.
El abogado también lo veía complicado, pero bueno… decidió intentarlo. Pidió mi expediente y la orden por la que se convocaron las plazas para la que yo fui preseleccionada por Servicio Andaluz de Empleo, en la cual descubrimos que por ningún sitio se refleja la reserva legal del 5%. Es decir, que no se cumplía la ley y por tanto, al no cumplir esa reserva tampoco se tiene en cuenta la adaptación del puesto de trabajo.
Decidimos hacer la denuncia. Llegó el día de juicio y la abogada del Estado leyó un informe que el Sr. Comisario de Úbeda había enviado en su día a Madrid y que según me dijeron era favorable, en el que tan solo había puesto la función que no podía llevar a acabo, y que la idea de rescindir el contrato ni era de esa comisaría sino que venia de Madrid. (Jajaja dejadme que me ría) ¡Menos mal que el informe era bueno y la idea no era de ellos! En el informe pone que no puedo realizar ninguna de las actividades del puesto del trabajo ni tan siquiera meter datos en el ordenador y que por lo tanto solicitaban la acción de rescindir el contrato.
Después de la abogada del Estado, llamaron a mi testigo. Mi testigo fue mi jefe en el Hospital el cual nada más enterarse de lo sucedido accedió a testificar a mi favor. Entró contestó a todo lo que le preguntaron diciendo que para el ordenador no necesito adaptación alguna y que lo manejo como cualquier persona en el hospital. Una vez había salido el testigo tomó la palabra mi abogado, el cual argumento que si que había habido discriminación, pero no solo conmigo sino con todos las personas con discapacidad ya que en la orden donde se convocaron las plazas no se tiene en cuenta la reserva legal para personas con discapacidad y que debido a esto tampoco se cumple la ley de igualdad de oportunidades ni se tiene en cuenta la adaptación del puesto del trabajo.
Por fin llegó la hora de que la Fiscal diera sus argumentos y ahí fue donde recibimos una sorpresa, pues la Fiscal dio la razón a mí a abogado y el juicio quedó listo para sentencia.
A las dos semanas más o menos, salió la sentencia que fue no favorable. Según la juez no hubo discriminación alguna.
Esto ya es una apreciación mía, pero es que leyendo la sentencia parece como que la Juez no se ha leído ni una sola hoja de mi expediente, ni ha tenido en cuenta la declaración de mi testigo, ni nada de nada. Así que hemos decidido recurrir al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía con sede en Granada. Sabemos que es un imposible pero por lo menos me queda a gusto y sin pensar que no he luchado.
Paqui Villacañas.
One reply on “Testimonio de una discriminación laboral por la Administración Pública”
Aquí no existen imposibles, amiga. Con la Ley en la mano y haciendo buen uso de ella a la hora de esgrimir tus motivaciones para reclamar algo que has ganado y te corresponde, no tendrán más remedio que dar la razón a quien corresponde, que es a tí.
Hace muchísimo tiempo que para mí no existe la acepción imposible. Verás, le dí una patada al “im” y me quedé con el POSIBLE para siempre.
Entiendo que debéis defender cualquier extremo contemplado en la Ley de Igualdad y no Discriminación, que se deberá cambiar el literal anterior, aún manteniendo la cuestión de fondo, en el que se haga especial mención a todo tipo de discriminación, sea positiva o negativa. Independientemente que, a mi modesto entender, no es buena la regla de esa reserva del 5% de empledos para personas con discapacidad, pues quien tiene aptitudes y las demuestra no precisa de apoyaturas discriminantes, es que tú mereciste aquella plaza y te corresponde.
Pero si a pesar de todo ello, persisten en denegarte el puesto en aquella comisaría, que te reconozcan tu aptitud y te den el sueldo correspondiente, quedando en reserva para otra plaza que pueda quedar vacante. Es decir, tu tienes la plaza conseguida, ahora que te den la ocupación.
Respecto de ese asqueroso gusano que prefiero no mencionar, bastante tiene con ser gusano y arrastrar su precaria dignidad y cobardía, al no tener lo que un hombre debiera, dando la cara y diciendo las cosas por su nombre.
¡Ea, que te aseguro que si es verdad que existe la justicia, no tendrás más preocupaciones! caso contrario, que les den allá por donde la espalda pierde su casto nombre. Pero Strasburgo está ahí, para los casos de abuso de poder.