El 77 por ciento de las personas dependientes no sabe qué es una hipoteca inversa, ni tampoco que le permitiría obtener una renta mensual sobre su hogar para financiar parte de los cuidados que necesita y desarrollar así su vida con más comodidad, según un estudio publicado hoy por la aseguradora Caser.
El informe, elaborado en 2007 mediante una encuesta entre 2.000 personas dependientes y sus familiares, afirma que el 18 por ciento de aquellos sí sabe en qué consiste este tipo de producto.
También se recoge que el 80 por ciento de los dependientes no sabe qué es la renta vitalicia, ni que permite obtener una paga mensual para cubrir los gastos de su enfermedad durante toda la vida, a cambio de una cantidad de dinero al mes.
Según explicó en rueda de prensa el director de Vida y Seguros de Caser, Ernesto Sanz, aunque el 66 por ciento de las personas teme ser dependiente en un futuro, el 45 por ciento no cree factible ahorrar para sufragar los gastos de una posible dependencia.
El 37 por ciento, por el contrario, cree que sí podría invertir en un producto de este tipo.
Concretamente, el 62,8 por ciento de los consultados estaría dispuesto a pagar 50 euros al mes por un seguro de este tipo que le financiase una residencia privada, en tanto que el 37,5 por ciento desembolsaría a lo sumo 30 euros para este fin.
Según Sanz, la mitad de la población española no sabe en qué consiste el problema de la dependencia (el 53 por ciento) y el 69 por ciento todavía desconoce en qué consiste la Ley de la Dependencia y las ayudas para las personas y familias con dependientes.
De hecho, dos de cada tres personas esperan recibir una paga mensual para gastos, explicó Sanz, quien recalcó que esta normativa prevé dar, sobre todo, prestaciones.
El informe también pone de manifiesto las dificultades que las familias pueden tener para cuidar a sus dependientes, como demuestra el hecho de que el 72 por ciento de los encuestados cree que no podría pagar ‘en ningún caso’ los 1.800 euros que cuesta una residencia privada.
Según el estudio, el perfil del dependiente medio español es el de una mujer mayor de 65 años y que lleva más de tres años falta de autonomía personal.
Sanz explicó que el documento, tal y como contempla la Ley de Dependencia, valora las limitaciones de los dependientes y revela que el 90% de estas personas no puede hacer tareas domésticas, el 81% no puede salir solo de casa y el 62% no puede administrar su propio patrimonio.
Sin embargo, las cifras mejoran en lo relativo a la realización de actividades más básicas, ya que sólo el 20% necesita ayuda para comer y el 37% para ir al baño.
Sanz también presentó hoy el seguro de dependencia de Caser, que contiene coberturas y servicios de los que puede beneficiarse el cliente sin ser aún dependiente, como la ‘teleasistencia’ o la ayuda al domicilio.
Además prevé que si el contratante muere antes de los 75 años o con anterioridad a ser dependiente, las primas se devuelven a los herederos.
Este producto cubre la dependencia grande y severa, de forma que si el cliente sufre la primera recibirá el 100 por cien de la renta mensual que contrató, y el 50 por ciento si es severa.