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Denuncia Pública

Repsol trabaja para que la integración sea una realidad.



Bien por la Petrolera…¿o no?


Estimado señor:

La LISMI, Ley para la Integración Social de los Minuválidos, más de 25 años tiene esa Ley, luego no es “nueva” como la de Dependencia que sólo existe desde enero de 2007, obliga a las grandes empresas (con más de 50 empleados) a contratar como mínimo a un 2% de personas con diferentes capacidades.

¿Qué significan estas palabras? Sencillamente que si una sociedad tiene a 100 empleados fijos, 2 de ellos tienen que tener capacidades diferentes. Si son 200 los fijos, cuatro personas con discapacidad, y de ese modo suma y sigue. Fácil de llevar a cabo, ¿verdad?

La propia página de la Petrolera informa de que tiene contratadas indefinidamente a más de 32000 personas. Eso está muy pero que muy bien. Genera riqueza, empleo, etc.

El 2% de esa apabullante cifra son 640 personas. Pero resulta que esta compañía tiene en su plantilla a 300 personas con diversidad funcional. Y eso ya no suena tan bien. No llega al 1% el obligatorio empleo para las personas con diversidad funcional.

Y se enorgullece, nos lo anuncia insultándonos impunemente, se jacta de ello en los medios audiovisuales con una campaña publicitaria propia de un mundo color de rosa (el anuncio merece un Óscar).

La empresa, ¿merece un premio, una peseta, una medalla o que la investiguen y condenen por incumplir la Ley y regodearse en ello?

Atentamente,

César Giménez Sánchez

Málaga