Sol Cuéllar
Joaquín Mora, un minusválido que vive en Huelva capital, lleva siete años sin poder salir de su vivienda, desde que le diagnosticaron artereosclerosis crónica isquémica. Un segundo piso no adaptado a su minisvalía y sin ascensor le impiden salir a la calle.
Tiene 56 años y hace siete años le diagnosticaron artereosclerosis crónica isquémica, le amputaron una pierna y quedó inválido en una silla de ruedas. Desde ese momento, el piso de 65 metros cuadrados en el que vive con su mujer y su hijo desde hace 15 años quedó absoleto ante sus nuevas necesidades.
Joaquín Mora asegura que no dispone de “ascensor para poder acceder a la calle y el ancho de las puertas de la vivienda es menor que el de la propia silla de ruedas”. Su movilidad queda reducida a su vivienda y, dentro de ella, a su dormitorio y al comedor, sin poder entrar en el baño, terraza o cocina.
Joaquín afirma que él y su familia salen adelante con una “pequeña pensión de 700 euros que le da la Junta de Andalucía”. Pero Mora reclama una nueva vivienda acondicionada a su enfermedad. La delegación provincial de Obras Públicas y Trasnporte de Huelva afirma estar al tanto de la situación de Joaquín.
Fuentes consultadas por este periódico aseguraron que el delegado, Gabriel Cruz, realizó una visita a Mora hace unos días en la que le transmitió que “siguen trabajando” para encontrarle un nuevo hogar. El problema es que la Junta de Andalucía asegura no disponer de viviendas de su propiedad desocupadas en Huelva capital, como ha solicitado.
El Foro de Vida Independiente, una corriente de opinión formada desde un blog de Internet por personas con discapacidad funcional, ha reclamado al Ejecutivo andaluz que dé solución al problema de Joaquín, que también pertenece a la organización.
Le recordó al Gobierno autonómico que, recientemente, el Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, admitió a tramite una queja que Cermi (Comité Español de Respresentantes de Minusválidos) envió posteriormente a la Consejeria de Obras Publicas y Transporte de Andalucía y a su delegado en Huelva, Gabriel Cruz. La organización asegura no haber recibido aún una respuesta.