Desde hace mucho tiempo, tanto como hace ya treinta años desde la instauración de la Monarquía Parlamentaria. Las palabras de democracia, libertad, igualdad y pluralidad se asoman a nuestra vida cotidiana con la mayor naturalidad del mundo, como si por el solo hecho de escucharlas estas representaran una realidad explicita. Sin reflexionar que solamente con la imposición dejada por el otrora dictador de la figura de la Monarquía Parlamentaria ya en si representa una seria y muy grande contradicción.
El camaleonismo que inundo a España en los finales de los años setentas tras la muerto del dictador fue formando los diferentes Partidos políticos de la época y del cual sobreviven principalmente los que hoy son los dos mas grandes Partidos de la actualidad, el PSOE y el PP antes AP (Alianza Popular), de este ultimo, su fundador y líder durante muchos años don Manuel Fraga Iribarne, fue uno de los mayores represores del régimen franquista donde tuvo cargos como Ministro de Información y Turismo y Ministro del Interior, desde los cuales defendió a ultranza el régimen dictatorial y usando su poder sometió y ordeno masacrar a quienes defendían precisamente la democracia, la libertad y la igualdad. Con las manos tintas en sangre fue uno de los que pusieron en negro sobre blanco la Constitución de 1978 y se convertiría cínicamente a la vista de todos en un “demócrata de toda la vida”, algo que en un país donde realmente existiera un verdadero Estado de Derecho, este sujeto minimamente estaría deshabilitado y probablemente lo sentarían en el banquillo de los acusados.
Pero no solamente el PP fue el reducto de estos camaleones pancistas, al fin y al cabo recibió a toda la escala de la derecha española, aunque ellos se desgañiten por pronunciarse “Partido de Centro”. Pero realmente fue el PSOE en donde se agazaparon una gran cantidad de estos neodemócratas convenencieros que llevan escondido en su flujo sanguíneo la hemoglobina del fascismo y que en muchas ocasiones quizás sometidos a presiones externas lo hacen aflorar.
Después de más de setenta años, cabe pensar en al libertad que debieran tener los historiadores para indagar e investigar entre los millones de documentos que se conservan en diferentes instituciones tanto civiles como militares, que como marca la norma, incluso los considerados “clasificados” después de 50 años deberían perder esa condición. Pero no es así, ni el gobierno, ni las instituciones otorgan muchas facilidades y menos si la investigación es sobre los asesinados, ejecutados, paseados o desaparecidos del bando republicano. No así para los revisionistas tipo Pió Moa, Cesar Vidal y otros que no necesitan investigar, ellos simplemente inventan lo que les place y lo colocan en el periodo histórico que les apetece. Además envueltos en las mejores editoriales que como es sabido son a su vez las protegidas tanto del gobierno como de la oposición.
Y como muestra un botón. Una de las acusaciones mas reflejadas por estos pseudohistoriadores es sin duda la “matanza de Paracuellos” en la cual ni ellos mismos se ponen de acuerdo y las cantidades que se dicen fueron ahí ejecutadas oscila entre unas decenas hasta los 20.000 del más aventurado, para así intentar tapar las atrocidades del régimen en la plaza de toros de Badajoz, o en las masacres de Málaga o Valencia, mintiendo además en que de la misma forma que estas victimas nunca fueron reconocidas, cuando en la portada de la revista ABC de 1940 informa del homenaje a estas victimas y de las ayudas que el régimen les da tanto a sus viudas como a sus hijos.
La diferencia con los verdaderos historiadores, es que estos revelan sus fuentes y narran basados en investigaciones el donde, el como y el porqué pasaron determinadas cosas, así gracias a muchos de ellos se han encontrado las fosas que inundan muchos de nuestros caminos así como cementerios irregulares y fosas comunes.
Sin embargo y aun a pesar de la Ley de la Memoria Histórica, continuamos teniendo incontables problemas y diferentes obstáculos para intentar que continúe floreciendo la verdad, sea la que sea. Aunque al parecer tanto al gobierno como a la oposición no le hace gracia alguna, para estos demócratas de toda la vida les gustaría que las cosas siguieran así, que nadie se moviera a revolver en esas cenizas que podrían (según ellos) reabrir heridas y más cuando esas heridas son de familiares de algún que otro falangista represor y asesino, como le paso al historiador Dionisio Pereira quien fue denunciado por los familiares de un paseador de la zona de Cerdedo a pesar de basarse en documentación y testimonios que así lo atestiguaban, ¿será que la falange también es demócrata de toda la vida?
O nosotros que desde 1988 hacemos un homenaje a quienes el 22 de mayo de 1938 hicieron la mayor fuga realizada en el mundo, donde 795 hombres sin ninguna ayuda exterior se escapaban de una de las cárceles más siniestras del régimen franquista como lo fue el Fuerte de San Cristóbal en Pamplona. Pues dicho homenaje siempre se realizo en la puerta cerrada de ese Fuerte, a pesar que lleva muchos años completamente abandonado, y a pesar también que año tras año solicitamos el permiso para entrar en ese recinto y que siempre de la misma manera nos fue denegado.
Quizás sea por que en esos homenajes podamos ver una buena cantidad de banderas republicanas, la misma por la que nuestros padres o abuelos murieron o fueron encarcelados por defenderla, y como sabemos hay algunos ministros o presidentes del congreso (con minúsculas) como don josé bono, que le molesta la bandera tricolor, incluso ignorando la ley, la tacho de ilegal, este es otro de nuestros demócratas de toda la vida, antinacionalista consumado sin darse cuenta o dándose realmente cuenta que representa a uno de los más radicales, el nacionalismo español.
Rogelio Diz-Analista político