Por Paola García Costas.
El cuerpo humano está compuesto en un 70% de agua. Con la edad ese porcentaje va disminuyendo, nos deshidratamos, nos consumimos… envejecemos. Cuestión biológica la vejez que sin embargo parece que la sociedad utilice para defender que a partir de unos años ya no se tiene derecho a sentir, tocar, saborear en su dimensión más sexual y amorosa al prójimo.
Gracias a que entonces aparecen directores como Andreas Dresen (Alemania) que lanzan propuestas audiovisuales que en sí podrían ser manifiestos sin dogmatismos. En el séptimo cielo la protagonista es una mujer de más de 60 años, y casada desde hace 30 con su marido, que conoce a un señor de 76 del que se enamora y comienza una relación adúltera. Dresen huye del sentimentaloide puritano para encuadrar cuerpos desnudos de personas deshidratadas, envejecidas, pero aún así sexuadas. Una sexualidad abrupta, entorpecida por la inflexibilidad de las articulaciones, pero profunda y sincera. En una época en la que la imagen audiovisual la abanderan los eternos adolescentes, guapos y brillantes de no más de 35 años, el director alemán propone orgasmos casi octogenarios y algún que otro gatillazo.
Sin embargo, el discurso fílmico va más allá y la propuesta erótica arroja una reflexión sobre por qué una mujer de más de 60 años y casada desde hace 30 no tiene derecho a enamorarse de nuevo y optar a otra vida. Porque no le queda mucho, dirán algunos, o si le queda, no es una niña y debe quedarse en su casa con su esposo, hijos y nietos. Y el director vuelve a lanzar la pelota para preguntar de nuevo: ¿y es que acaso esta mujer no es una persona más allá de esposa, madre, abuela con derecho a vivir lo que siente?.
En este conflicto se mantiene la hora y media del film, lo interesante es que además esta mujer no es una inconsciente sino que ama a su marido y a su amante y no quiere hacer daño. Ya sólo con el título En el séptimo cielo la obra plantea que no hay que esperar a morir para disfrutar del auténtico paraíso, quizás el paraíso esté en vivir aquí y ahora sin tiempos, ni números que lo prejuzguen.
Paola García Costas
2 replies on ““En el séptimo cielo””
Aún cuando la mente deba hacer el esfuerzo para albergar nuevas ideas y tendencias sociales, creo estar de acuerdo en la propuesta que nos hace Paola mediante la película «El séptimo cielo» que, dicho sea de paso, todavía no he visto ni se si es de estreno o reestreno, pero indudablemente me interesa visionarla para entender mejor el mensaje de esta entrada que, advierto, además de valiente resulta muy interesante y humana.
Teuladí
Tampoco sabía yo mucho del tema amigo. Solo pensé que hoy era sábado y había que buscar algo diferente. Así es que le di al temá de la psicología, por variar y nada atractivo en el ambiente, o al menos que me atrajese, le di al tema sexualidad y me encontré ese comentario de Paola García Costas, a través de un blog, que como poco tiene que ver con el tema central que nos ocupa, solo puse el nombre de la autora pero no puse la fuente ya que me gustó y mucho, por el mensaje que lanzaba aun cuando como tu considero que en ocasiones la mente debe hacer un esfuerzo para adaptarse a nuevas formas de modo valiente y humano como en estos blogs pretendemos
Cuando has preguntado por la película, pues he dicho “mira que torpe te andas María”. Así es que he vuelto a rastrear y he dado con más información al respecto.
Se trata de una película que concursaba al festival de Cine Europeo cuya entrada ya he puesto para mayor información de los lectores de estos blogs, que se celebra en Sevilla,donde la V Edición se clausura esta noche, pero ya se sabe como ganadora la comedia franco islandesa “Back soon”, sin que a la que nos hemos referido en este blog “El séptimo cielo” parezca haber obtenido ningún tipo de galardón, razón que me hace pensar que puede ser doblemente buena.
Espero que en breve podamos verla.
Mª Ángeles