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Siguen sin poner los medios para que esté con su hija.

Sara en la cama del hospital, claramente entristecida

La madre del bebé acogido por la Junta se niega a dejar el hospital hasta tener un hogar
La falta de agua y luz en su casa provisional fue uno de los motivos que inclinó la declaración de desamparo del menor
Sara, la joven madre con discapacidad psíquica que dio a luz en el Puerta del Mar el pasado miércoles y vio como dos días después la Junta le retiraba cautelarmente la patria potestad de su recién nacida, no quiere abandonar el hospital gaditano hasta encontrar un hogar en el que pueda hacerse cargo de la neonata. En definitiva, lo que quiere es darle argumentos a Bienestar Social de que puede darle a la menor un entorno digno.

Así lo confimaba ayer la amiga de la joven discapacitada que en estos momentos está velando por sus intereses. Pese a que Sara, de 24 años, sufre una minusvalía del 65%, «es plenamente consciente de que las condiciones de su hasta ahora vivienda en San Fernando pesaron en los informes de Asuntos Sociales», los cuales alertaron que la pequeña podría quedar en riesgo de desamparo ante la falta de recursos económicos de los padres y sus limitaciones.

La recta final de su embarazado la vivió Sara en una vivienda en precarias condiciones, sin luz ni agua. Antes de llegar a este piso de La Isla, donde creció su pareja, también afectado por una minusvalía psíquica severa, estuvieron en albergues a donde llegaron al iniciar una vida en común hace un año.

Fuentes de la Delegación Provincial de Bienestar Social confimaron el pasado viernes que la retirada provisional del bebé, que fue llevado al centro de protección San Carlos de Chipiona, no era una decisión definitiva y que a partir de ahora se abría un nuevo periodo para recabar información sobre las posibilidades que tiene la pareja de sacar adelante a la pequeña.

La amiga de Sara, que también tiene una hija con una minusvalía similar, acudió ayer a Afanas -asociación que trabaja por las personas con algún tipo de limitación intelectual- para poder solicitar recursos como una plaza en un piso tutelado, donde pueda estar Sara. «La solución no consiste en retirarle el bebé y que termine con otra familia. La Administración no sólo debe velar por esa niña sino también de la madre que se encuentra a día de hoy desamparada».

Ayer, le comunicaban a la progenitora primeriza que podía salir del hospital, tras solventarse los problemas derivados del parto que afectaron a sus niveles de hemoglobina. Su primer impulso fue vestirse para ir a ver a su recién nacida, pero su amiga le hizo ver que no se lo autorizarían.

«El equipo médico que le ha tratado en el hospital, en especial las enfermeras, se están portando de maravilla con ella. Le dieron el alta provisional, pero como no tiene prácticamente a donde ir, le han permitido que se quede». Al cierre de esta edición, esta gaditana se afanaba en buscar una salida para la joven madre.

stubio@lavozdigital.es