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La amistad: una cajita de cristal

Esta definición de amistad me la he encontrado por Internet y me ha gustado mucho. Viene a colación de un pequeño debate mantenido al respecto entre Teulader y yo en el blog todos somos diversos. Espero que os guste.

La amistad es una cajita de cristal. Pequeña, transparente, donde guardas allí dentro todos tus pensamientos, ideas, cariño y amor.Un cristal fino donde te reflejas. Material en el que están hechos tus sueños. Son porciones de tu corazón que intentas que no se rayen nunca.

Un amigo es más que una persona. Algo que no es físico, algo que siempre llevas. Es eso que recoges por el camino y guardas en tu cajita de cristal, cuidadosamente acomodado en su interior de terciopelo. Todo eso en lo que crees, en lo que confías, en lo que sientes.

Eso que más allá del mundo encuentras. Eso que te abraza cuando piensas que no puedes más. Algo que lamentas no ver. Porque el amigo no se ve, no se toca, no se huele. Simplemente lo sientes. Y, aunque se encuentre sentado a tu lado, tú nunca lo ves como la materia física que es. Su esencia oculta entre los pliegues del terciopelo de tu cajita de cristal.

A veces lo miras a los ojos. A veces sientes su presencia.Sin embargo, el amigo no es la persona que ves. Es la persona que sientes.

Es aquello por lo que darías todo.

Menos tu cajita de cristal…

2 replies on “La amistad: una cajita de cristal”

Mª Ángeles, que suerte he tenido al conocerte y sentirme honrado con tu amistad.
Tus descubrimientos en la red son el resultado de una ternura y delicadeza propias de personas nobles, de sentimientos puros y elevados, solo así es posible que veas en las personas más allá de sus propias limitaciones.
Yo, sin embargo, he descubierto en tí todo aquello que me atribuyes y que tanto me sorprende.
¡Gracias! Muchas gracias por tu amistad. Procuraré que esa cajita de cristal permanezca inalterable y resplandecientemente bella.

Y yo también porque todos tenemos nuestra cajita y no me permitiría esta vez, por intentar abrillantarla volverla para mi opaca.

Por cierto, aprovecho.

Donde ponemos el ojo, ponemos la bala ¿te has dado cuenta del éxito de este espacio? A lo mejor no tanto como yo, si no has tenido la suerte de recibir mensajes incluso del movimiento asociativo que te lo hagan saber y de ver personas en tu propia ciudad incluso en la cena de navidad procedentes de diferentes lugares del mundo como Polonía, Perú y Reino Unido, que te dicen: “seguid concienciando y dando leña”.

Ya tenemos otro motivo para seguir alegrándonos. Ah y a esos visitantes, gracias por esa acogida y un feliz año 2008 a todos. Amenazo con repetir.

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