HOMENAJE
Unas 300 personas acudieron ayer a la plantación de un almendro para recordar a los represaliados de la Guerra Civil en Alicante en el lugar que fuera un campo de concentración en La Goteta.
A. TERUEL Muchas páginas se han escrito del llamado «Campo de los Almendros», el improvisado lugar al que se llevó a los republicanos hechos prisioneros en el puerto de Alicante, cuya toma por el ejército de Franco dio por acabada la Guerra Civil española. Una de las más recientes fue el pasado mes de diciembre, cuando el Ayuntamiento de la ciudad rechazó, con el voto de todos los concejales del PP, la construcción de un memorial a los represaliados en el punto donde estuvo tan tristemente célebre campo de concentración. Un lugar en el que hasta ahora no ha existido referencia alguna a lo que allí hubo. La Comisión Cívica de Alicante por la Recuperación de la Memoria Histórica, promotora de este monumento y que recibió con indignación la respuesta del Ayuntamiento, volvió a reivindicar ayer su causa con la plantación de un almendro que trata de simbolizar lo ocurrido en abril de 1939 y la necesidad de evitar que vuelvan a suceder hechos como aquellos. Un acto «de justicia», en palabras del presidente de la Comisión Cívica, Enrique Cerdán Tato, para reflejar «la dignidad de los republicanos que estuvieron aquí». El escritor defendió que los terrenos que ocupó el campo «son de uso público», por lo que el PP «niega una vez más la tierra a los que no piensan como ellos». La entidad dispone de una subvención del Gobierno de 28.000 euros para la construcción del memorial que, si no se ejecuta en los próximos meses, advirtió Cerdán Tato, «se perderá». Una razón de más para calificar de «antidemocrática y vergonzosa» la actitud del equipo de gobierno. Asimismo, reiteró que el alcalde, Luis Díaz Alperi, no dio argumentos a su rechazo a la moción en la que el grupo socialista pedía la realización de este jardín-homenaje, limitándose a «decir que no con el brazo en alto, como corresponde». No obstante, insistió en que el memorial «aquí debe estar y aquí estará», a la vez que añadió que, si el almendro plantado ayer desaparece, «se pondrá otro». El acto congregó a cerca de 300 personas, entre las que había representantes del grupo municipal socialista y de EU, Vecinos por Alicante y otras formaciones políticas, así como de la Plataforma de Iniciativas Ciudadanas, que ofreció el almendro plantado. La portavoz del PSOE, Etelvina Andreu, señaló que su moción proponía «hacer ganar patrimonio a los alicantinos». Además, mostró su repulsa hacia la actitud del PP de «negarse a dar réplica» sobre el asunto en el pleno, y consideró paradójico que Díaz Alperi sea «generoso con el pueblo armenio y mezquino con los alicantinos», en alusión al monumento erigido en memoria de su genocidio. «Horror que no debe repetirse»
Ángel Rubio Nieto fue uno de los miles de republicanos que pasaron por el Campo de los Almendros, y que no quiso faltar a la reivindicación de ayer. En su opinión, «si el alcalde tuviera vergüenza, debería dimitir», dado que «no hay motivo para que se opongan de esta forma a un pequeño recuerdo» a la memoria de tantas personas. Pasó apenas unos días en este lugar, suficientes para describir la experiencia como «un horror que debe recordarse para que no se repita más». A sus 94 años, lamenta que, «ante la actitud del PP, es difícil que llegue a ver el memorial». Indignación similar a la de la alcoyana Ángeles Espí, que en 1939 logró subir al barco «Stanbrook» y huir de Alicante. Para ella, es «imposible de entender que no se respete la memoria del sufrimiento y del recuerdo» de tantas personas.
A. TERUEL Muchas páginas se han escrito del llamado «Campo de los Almendros», el improvisado lugar al que se llevó a los republicanos hechos prisioneros en el puerto de Alicante, cuya toma por el ejército de Franco dio por acabada la Guerra Civil española. Una de las más recientes fue el pasado mes de diciembre, cuando el Ayuntamiento de la ciudad rechazó, con el voto de todos los concejales del PP, la construcción de un memorial a los represaliados en el punto donde estuvo tan tristemente célebre campo de concentración. Un lugar en el que hasta ahora no ha existido referencia alguna a lo que allí hubo. La Comisión Cívica de Alicante por la Recuperación de la Memoria Histórica, promotora de este monumento y que recibió con indignación la respuesta del Ayuntamiento, volvió a reivindicar ayer su causa con la plantación de un almendro que trata de simbolizar lo ocurrido en abril de 1939 y la necesidad de evitar que vuelvan a suceder hechos como aquellos. Un acto «de justicia», en palabras del presidente de la Comisión Cívica, Enrique Cerdán Tato, para reflejar «la dignidad de los republicanos que estuvieron aquí». El escritor defendió que los terrenos que ocupó el campo «son de uso público», por lo que el PP «niega una vez más la tierra a los que no piensan como ellos». La entidad dispone de una subvención del Gobierno de 28.000 euros para la construcción del memorial que, si no se ejecuta en los próximos meses, advirtió Cerdán Tato, «se perderá». Una razón de más para calificar de «antidemocrática y vergonzosa» la actitud del equipo de gobierno. Asimismo, reiteró que el alcalde, Luis Díaz Alperi, no dio argumentos a su rechazo a la moción en la que el grupo socialista pedía la realización de este jardín-homenaje, limitándose a «decir que no con el brazo en alto, como corresponde». No obstante, insistió en que el memorial «aquí debe estar y aquí estará», a la vez que añadió que, si el almendro plantado ayer desaparece, «se pondrá otro». El acto congregó a cerca de 300 personas, entre las que había representantes del grupo municipal socialista y de EU, Vecinos por Alicante y otras formaciones políticas, así como de la Plataforma de Iniciativas Ciudadanas, que ofreció el almendro plantado. La portavoz del PSOE, Etelvina Andreu, señaló que su moción proponía «hacer ganar patrimonio a los alicantinos». Además, mostró su repulsa hacia la actitud del PP de «negarse a dar réplica» sobre el asunto en el pleno, y consideró paradójico que Díaz Alperi sea «generoso con el pueblo armenio y mezquino con los alicantinos», en alusión al monumento erigido en memoria de su genocidio. «Horror que no debe repetirse»
Ángel Rubio Nieto fue uno de los miles de republicanos que pasaron por el Campo de los Almendros, y que no quiso faltar a la reivindicación de ayer. En su opinión, «si el alcalde tuviera vergüenza, debería dimitir», dado que «no hay motivo para que se opongan de esta forma a un pequeño recuerdo» a la memoria de tantas personas. Pasó apenas unos días en este lugar, suficientes para describir la experiencia como «un horror que debe recordarse para que no se repita más». A sus 94 años, lamenta que, «ante la actitud del PP, es difícil que llegue a ver el memorial». Indignación similar a la de la alcoyana Ángeles Espí, que en 1939 logró subir al barco «Stanbrook» y huir de Alicante. Para ella, es «imposible de entender que no se respete la memoria del sufrimiento y del recuerdo» de tantas personas.
2 replies on “¡A la sombra y en la oscuridad!”
Leyendo la noticia todo me hace pensar que “A la sombra y en la oscuridad” es donde mejor se desenvuelve su alcalde, el mismo que en la única intervención ante el congreso valenciano renegó la ayuda para constuir un colegio en la ciudad que el dice reprersentar.
Resulta lamentable que todavía reciba la aprobación de aquellos que lo mantienen a contracorriente de la voluntad popular, como lamentable es que niegue, antidemocráticamente, la petición de reconocimiento a la memoria histórica que le hace una amplia representación de ciudadanos responsables.
Mi propuesta sería que todo el pueblo alicantino lo botase por sátrapa.
El problema mayor que tenemos es que mientras los sátrapas ocupen y mantengan poder, al resto nos quedan muy pocas alternativas. Aquellos que olvidan su historia están condenados a repetirla.