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¡¡¡ Para echarse las manos a la cabeza!!!

¿Autonomía o dependencia?

La Ley de Autonomía Personal tiene un error de base: y es que se trata de igual manera a una persona de 91 años que no tiene movilidad, que a una persona de 33 parapléjica que lo único que quiere es ser lo más autónomo posible

31.01.2008 –
ARIVí ROMERO

NADIE duda de que la ley de Autonomía Personal, que ahora celebramos un año de aplicación, ha supuesto un avance en cuanto a la cobertura social de las personas que se encuentran en una situación de desigualdad porque no pueden desarrollarse por si mismos de manera autónoma. Tras un año de la aplicación de la ley, me gustaría hacer unas reflexiones sobre lo que falsamente el Ministro Caldera llama al cuarto pilar del bienestar. Nos dicen que estamos ante un nuevo modelo en el que las personas tenemos unos ‘derechos’ que nos pertenecen y que ya nadad ni nadie de manera graciable puede o no conceder una prestación.

Hasta ahí de acuerdo. Pero no puedo compartir que sea éste el cuarto pilar del bienestar equiparándolo a la sanidad y la educación.

Esto es una falsedad ya que en el nuevo sistema se regula el co-pago de las prestaciones, mientras que en sanidad y en educación la gratuidad está garantizada.

En este nuevo sistema dependiendo de los recursos económicos que tengas, tendrás que pagar una parte de la prestación.

Otro gran error es que la aplicación de la Ley está condicionada a la consignación presupuestaria de la Comunidad Autónoma. Para 2008, 270 millones de euros.

¿Y que pasa si se acaban los fondos? ¿No sé atenderá la demanda? En el 2008 haya que dar respuesta a los grandes dependientes y a la dependencia severa. ¿Sabemos realmente si todos los grandes dependientes han solicitado ya ser valorados? No es lo mismo la ayuda a domicilio que una plaza en residencia, no tiene le mismo coste.

Y otra gran decepción que me ha llevado cuando hago balance y reflexiono sobre este 1er año de aplicación de la ley, es que lejos de promocional la Autonomía Personal, ha asentado aún más la dependencia.

Esta ley tiene, bajo mi punto de vista y tras un año de aplicación, un error de base: y es que se trata de igual manera a una persona de 91 años que no tiene movilidad y no puede ni comunicarse, que a una persona de 33 años parapléjica que lo único que quiere es ser lo más autónomo posible. Para atender su demanda se les plantea el mismo catálogo de servicios, hasta ahora: ayuda a domicilio o prestación económica para cuidador no profesional.

Esto es lo único que se está ofertando ahora porque no hay suficientes plazas en residencias públicas, ni en centro de día; no existen centros de noche, y la figuran tan importante del asistente personal apenas la han explorado. Son miles las personas que, en Málaga se sienten y quieren ser autónomos y sólo necesitan el apoyo del asistente personal para realizar algunas actividades.

No quiero terminar sin dirigirme a todas aquellas familias que solicitaron ser valoradas en abril, mayo y junio, y aún no tiene respuesta. A todas ellos quiero dejarles claro que desde el Ayuntamiento, nuestros trabajadores sociales están haciendo un gran esfuerzo para que todo vaya lo más rápidamente posible. Han sido 14.000 personas las que han acudido a solicitar información y a todos se les ha atendido personalmente.

Han sido 14.000 personas las que han acudido a solicitar información y a todos se les ha atendido personalmente. De ellas, casi 6000 han sido valoradas y al día de hoy hay elaborados 450 planes individuales de atención.

Nos gustaría que todos tuviesen ya su prestación pero eso no es nuestra responsabilidad. Con un apoyo tan pequeño en recursos humanos no podemos llegar a más. Quizás hubiese sido más eficaz primero dotar a los Ayuntamientos de más personal cualificado para que el desarrollo de esta ley, que tanta publicidad ha tenido y tantas expectativas ha generado, no suponga frustración en muchas familias que aún no han recibido respuesta.