El Gobierno añade 4.700 millones más al fondo que asegura el cobro de las pensiones.
La «hucha» de la Seguridad Social superará los 60.000 millones.
Madrid
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció ayer que el Consejo de Ministros aprobará mañana una nueva aportación al fondo de reserva de la Seguridad Social de 4.700 millones y aseguró que la hucha de las pensiones superará los 60.000 millones al finalizar este año. En un almuerzo organizado por la compañía KPMG señaló que con la aportación que se aprueba esta semana el fondo de reserva alcanzará los 51.000 millones de euros, lo que equivale al 5 por ciento del producto interior bruto y es «prácticamente lo previsto» para todo este año. El jefe del Ejecutivo explicó que, gracias a la política de «ahorro, provisión y seguridad para el futuro» practicada por el Gobierno, se ha conseguido que el fondo de reserva pasase de tener 15.000 millones en 2004 a los 46.300 millones con que cuenta en la actualidad, antes de que se apruebe la ampliación. Zapatero, quien aseguró que «no hay ninguna razón objetiva y fundada para sostener un mensaje pesimista sobre el futuro económico español, y mucho menos catastrofista», reconoció que se atraviesa un período de desaceleración, aunque insistió en que tendrá «duración, intensidad y efectos limitados».
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció ayer que el Consejo de Ministros aprobará mañana una nueva aportación al fondo de reserva de la Seguridad Social de 4.700 millones y aseguró que la hucha de las pensiones superará los 60.000 millones al finalizar este año. En un almuerzo organizado por la compañía KPMG señaló que con la aportación que se aprueba esta semana el fondo de reserva alcanzará los 51.000 millones de euros, lo que equivale al 5 por ciento del producto interior bruto y es «prácticamente lo previsto» para todo este año. El jefe del Ejecutivo explicó que, gracias a la política de «ahorro, provisión y seguridad para el futuro» practicada por el Gobierno, se ha conseguido que el fondo de reserva pasase de tener 15.000 millones en 2004 a los 46.300 millones con que cuenta en la actualidad, antes de que se apruebe la ampliación. Zapatero, quien aseguró que «no hay ninguna razón objetiva y fundada para sostener un mensaje pesimista sobre el futuro económico español, y mucho menos catastrofista», reconoció que se atraviesa un período de desaceleración, aunque insistió en que tendrá «duración, intensidad y efectos limitados».
Ante numerosos empresarios, Zapatero señaló que «todos debemos comprometernos, el Gobierno en primer lugar, a trabajar juntos en la misma dirección para superar pronto los problemas actuales». Añadió, en este sentido, que lo que España «se juega no es cómo se bandea mejor o peor; lo que se juega España es establecer el mejor punto de partida para dar el salto definitivo a una economía basada en la productividad, con pleno empleo».