Flandes era muy importante para la corona española.
- Por ser el origen de los Habsburgo.
- Por su valor económico y financiero (Amberes era el centro financiero de Europa)
- Por su valor estratégico. Permitía tener a Francia rodeada
Carlos I había nacido y se había educado en Gante, por lo tanto era un rey flamenco. Cuando en 1556 abdica en su hijo, los flamencos no lo ven con buenos ojos, ya que al revés que su padre, es un extranjero que ni siquiera habla su idioma. En el acto de abdicación de Don Carlos en Bruselas no puede ni siquiera terminar el discurso que le han escrito en francés y tiene que encargárselo a otro.
Los problemas se agudizan debido a la intolerancia del gobierno español, a la presión fiscal y finalmente a la pujanza del calvinismo más en la órbita del pensamiento flamenco que entiende la vida como vida de trabajo, de honradez y austeridad, muy lejos del pensamiento de los españoles y de la Iglesia católica.
Cuando Felipe viene a España deja como regente a su hermanastra Margarita, hija Carlos I y de una dama de la buena sociedad holandesa. Sus consejeros nombrados por el rey, el cardenal Granvela y otros, privaban a los Estados Generales de todos sus poderes. En 1561, a instancia suya Felipe destituye a Granvela y retira los tercios de Flandes. En 1566 se produce una crisis de subsistencia que trae como consecuencia desórdenes urbanos que con el furor calvinista se traducen en la destrucción de Iglesias católicas y monasterios y de imágenes católicas.
Don Felipe decide actuar con dureza y envía al Duque de Alba que gobierna de 1566 a 1573 y que actúa con una dureza excesiva: Crea el llamado tribunal de tumultos, conocido por los flamencos como “tribunal de sangre”, encarcela a altos representantes de los Estados generales y juzga y ejecuta a 12.000 personas en un año. Además, ante la falta de dinero aplica impuestos sobre las ventas. La población se irrita. Guillermo de Orange que se había exiliado en Francia, tras un ataque fallido, financia a los marineros y pescadores –los llamados mendigos del mar- que atacan las provincias del Norte y extienden su dominio hasta Utrecht y Frisia. El duque de Alba no tiene dinero para aplastar la rebelión. Don Felipe decide sustituirle por Don Luis de Requesens (1573-1576) que recomienda al rey que otorgue un perdón general, que elimine el tribunal de los Tumultos, que anule los impuestos y que negocie con los Estados Generales en lo sucesivo.
Don Felipe lo hace, pero esto tiene poco efecto en las provincias del Norte que se habían sublevado. Don Felipe se ve obligado a utilizar la fuerza pero tiene dificultades porque los problemas económicos continúan. En 1575 presenta otra bancarrota. En 1576 muere Don Luis y con la falta del gobernador la rebelión se extiende.
El Consejo de Estado que interinamente regía el territorio, instó al rey que nombrase con urgencia un nuevo gobernador y que fuese de la familia real.