En España durante este siglo, los castillos eran esenciales en la vida de esta época (y pertenecieron al rey) para defenderse de los enemigos y por eso necesitaron fortificaciones. Las fortificaciones fueron hechas de murallas altas y perpendiculares de mampostería. Pero tuvieron que reforzarlas porque fueron muy débiles por su delgadez por ejemplo. Entonces, se inspiraron de un tipo de fortaleza italiana conocida en los siglos XV y XVI, por necesidad de defenderse de los ataques de los franceses y de sus cañones muy pujantes que pudieron destruir sin problemas las murallas españoles del estilo medieval. También tuvieron problemas en los Países Bajos y necesitaron este reforzamiento. Entonces, los españoles cambiaron totalmente las fortificaciones, haciéndolas más bajas y anchas y construidas con arena y piedras y que permitieron de disparar de manera cruzada. También cambió el diseño, con los bastiones y los revellines. Entonces, la única solución para tomar estas fortificaciones era un bloqueo que necesitaba muchos soldados y que tomaba mucho tiempo y costaba mucho dinero, lo que todos los Estados podían permitirse. El bloqueo fue la única manera porque así fueron privados de ayuda del exterior. Se utilizó este tipo de fortificación durante siglos y fueron y gran éxito.
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