La focalización marítima llegó justo cuando las viejas fortalezas mediavales necesitaban una reestructuración completa para ser listas, en caso de ataques, para soportar los bombardeos de una artillería siempre más eficaz. En aquellos momentos, se pensaba que una defensa marítima costaría 2 o 3 veces menos que lo que costarían reestructuraciones o nuevas fortificaciones. Además, el número de hombres que necesitaba una fortificación que fuera permanente activa era demasiado grande. Entonces, los objetivos españoles en el Mediterráneo eran sobretodo defensivos.
En primer lugar, la flota tenía un papel económico: proteger las costas para que el comercio y las comunicaciones sean fuera de peligro en caso de ataques corsarias por ejemplo.
En segundo, tenía que mantener el enemigo turco alejado del Mediterráneo occidental y luego impedirlo usar los enclaves norteafricanos como bases intermedias para preparar ataques a occidente. Una manera de hacerlo era de tomar esos enclaves antés de los turcos.
Los enclaves :
