Armas de fuego – El ejército en los siglos XV y XVI

Las armas de fuego – Las ligeras

Dentro de las armas de fuego ligars, podemos diferenciar dos tipos : « de llave » y « llanas ».
Las armas « llanas » no utilizan artificio para comunicar el fuego a la carga, la operación se realiza mediante una simple mecha. La arma ligera la más extendida era la espingarda :

Los cifros indican que representaba la mitad de la totalidad de las armas ligeras.
Esos « truenos menores » son portátiles, un solo hombre podía manejar y transportar la arma sin dificultad. Además de ser muy aptas para el traslado rápido y el emplazamiento inmediato en caso de combate por sorpresa, eran caras : un ventaje enorme porque la infantería podía disponer de armas de fuego individuales.

Esas armas disparaban balas de hierro :

Nota : La distribución de esas armas era aleatorio y no estaba en función del mayor o menor peligro de la zona ya que solían ser propriedad del comendador o del alcaide.

Las armas de fuego – Las pesadas

A partir de la segunda mitad del siglo XV aparecen las armas de fuego. Sin embargo, son poco numerosas porque tienen un coste alto.
Las armas de fuego pesadas no son portátiles por medios humanos pero son llevadas a lomo de bestias o en carros y lanzan proyectiles mediante la deflagración de la pólvora.
Dentro de esas armas, tenemos las lombardas seguían montándose sobre un grueso madero que impedía el retroceso del arma al dispararse :

Las lombardas disparan proyectiles de piedra, el calibre podía oscilar entre las 8cm y los 40cm.

Ejemplo de proyectil :

También había ediciones reducidas de esas lombardas : medias lombardas, lombardetas y medias lombardetas.

Las armas pesadas se utilizaban más en caso de operación de sitio. El alcanze de esas armas estaba entre los 100 y los 200 metros. Se dice que el origen del nombre derivaba de Lombardía, la primera ciudad donde diseñarion esas armas aunque en lo que concierne esta teoría, no hay unanimidad.