La palabra “guerra” tiene su propio campo lexical : artillería, infantería, armas, sangre, muertos, batallas…
Sin embargo, la victoria no pertenece siempre a la fuerza.
Para alcanzar sus fines, las técnicas son numerosas. En las guerras que hizo España, muchas maneras de hacer la guerra fueron utilizadas.
La artillería tuvo un impacto sobre las fortificaciones : esas últimas podían ser destruidas con golpes de cañon.
Tierra quemada : varias veces, los cristianos quemaron los bosques y la vega alrededor de Granada. El objetivo era de colapsar la economía de la población musulmana para debilitar su ejército. Otra manera similar fue el aislamiento total mediante la toma de lugares estratégicos.
La manipulación tuvo un papel importante para evitar las batallas y además tuvo por resultado de destabilizar a los miembros que pertenecían al mismo campo, hasta devolverlos unos contra los otros y dejar acción libre a otros para acabar “el trabajo.”
Una otra forma de guerra, era la guerra psicológica : la presencia de los Reyes o de la reina en la vanguardia era una forma de motivación.
La reina Isabel lo hizo en Málaga para motivarlas y transmitir a sus soldados confianza y seguridad.
Aunque los Reyes fueron comprensivos cons los que se rendían, si resistencia había, no vacilaban en ser crueles. (Ciudades arrasadas, combatientes ahorcados o vendidos como esclavos.