Al hablar de los jesuitas en China, se destaca un personaje muy importante, tanto para el mundo occidental, y el imperio chino- Matteo Ricci.
Matteo Ricci, en chino Lì Mǎdòu (利瑪竇), nació el 6 de octubre de 1552 y murió en Pekín el 11 de mayo de 1619. La Compañía de Jesús lo destinó a China donde pasó casi treinta años predicando el cristianismo.
Nacido en Macerata, en los Estados Pontificios (actualmente en Italia), estudió en la escuela jesuita local y en 1568 se desplazó a Roma, donde comenzó estudios de derecho. En 1571 pasó a formar parte de la Compañía de Jesús. Fue alumno del también jesuita Cristóbal Clavio, con quien estudió matemáticas y astronomía.
En 1582 viajó a China, llegando a Macao , también territorio portugués, el 7 de agosto de 1582 .
Estableció una misión permanente en el imperio chino. Puso en práctica la política de ‘acomodación’ que había propuesto Alexandro Valignano (1539-1606), el cual tenía el cargo de Visitador de las misiones en Asia. Esta política consistía principalmente en guardar respeto a la cultura autóctona, vestir al modo de los naturales del país, aprender su lengua, y en general seguir sus costumbres. Estas consignas las siguió Ricci. Tras entrar en el imperio en 1583 y después de vivir en varios lugares de China, finalmente pudo establecerse en la capital, Beijing, en 1601, donde permaneció hasta su muerte.