a) Absolutista:
Los monarcas tenían poder “absoluto” aunque no significa sinónimo de tiranía o despotismo.
Es un régimen político constitucional (en cuanto a funcionamiento sometido a limitaciones y normas preestablecidas) pero no es árbitro y sobre todo de tipo secular profano (separa lo político de lo religioso)
Características: concentración del poder en sus territorios donde se imponen las decisiones.
Los Reyes Católicos. Se apoyaban en el mercantilismo (oro y plata)
b) Liberal:
Siglos XVII y XVIII. John Locke y Adam Smith en Inglaterra.
– Individualista
– Libertad económica, cultural, religiosa y política)
– Defensa de la propiedad privada
– División de poderes
– Pacto de asociación voluntaria en la construcción política
– Estado mínimo que garantice la propiedad individual
– Ley de la oferta y demanda
Según Matteucci, el Liberalismo es hijo del Estado Moderno y tiene relación directa con la burguesía de los siglos XVI y XVIII fruto del comercio y la producción, los que fueron ganando espacio en lo social y en la política hasta consolidarse como fuerza dominante en el siglo XIX.
El Estado Moderno constituyó una organización política mientras que el Liberalismo una ideología.
c) Benefactor:
Tuvo su época de oro entre 1950 y 60 y su caída a partir del ’70.
Keynes. Pleno empleo con altos salarios lo que asegura la productividad. Se alcanza la “ciudadanía social” es decir, la satisfacción de las necesidades básicas: salud, educación, empleo.
El Estado se constituye en árbitro para la justicia distributiva y la igualdad social. Economía mixta que se funda en: Capital – trabajo – Estado.
d) Neoliberal:
La caída del Estado de Bienestar como consecuencia de la crisis del petróleo de 1973 trajo el nacimiento del neoliberalismo.
– Se reduce la intervención del Estado en la economía
– Privatización de empresas
– Apertura de la economía
– Eliminación de controles financieros
– Reducción del gasto público
– Flexibilización laboral